«Estoy tranquila por esos padres que han recuperado a su hijo, aunque sea muerto». Entre la satisfacción y el dolor, así se encuentra ahora Silvia Allué, la persona que ha rescatado el cuerpo del niño de 13 años ahogado en el río Ebro. Karim desapareció el sábado por la tarde mientras se bañaba en el río, y hoy han encontrado su cadáver.
Silvia Allué forma parte de la Unidad de Apoyo Operativo (UAPO) de la Policía Local de Zaragoza. Se encontraba patrullando junto a su compañero, Francisco Arranz, en el dispositivo de búsqueda que desde hacía días trataba de encontrar a Karim. Sobre las 10 de la mañana, en el margen derecho del río, han observado un bulto rosa, la camiseta que el joven llevaba puesta cuando desapareció.
«Hemos visto algo que flotaba en el río Ebro, a unos 300 o 400 metros, y no teníamos claro lo que podría ser. Parecía un bidón. El río nos ha traído hacia este margen. Uno de los compañeros ha podido confirmar que era el cuerpo del niño, y ya nos hemos dispuesto a interceptarlo», ha contado la miembro de la unidad policial.
Según ha contado Silvia, han encontrado una zona en la que había poca corriente y que parecía segura para intentar llegar hasta el cuerpo. «Mis compañeros me han ayudado a bajar, he visto factible entrar, y he nadado unos 10 metros hasta que lo he podido coger. He tenido que entrar con el uniforme y las botas, que lo dificulta todo mucho, pero se ha podido hacer». Destaca que ha sido «un trabajo de equipo», y están satisfechos por haber podido entregar el cuerpo del joven a su familia.
De hecho, cuatro días después de la desaparición de Karim, quedaban muy pocas opciones de encontrarle con vida. La angustia se estaba prolongando mucho para la familia del joven, por la incertidumbre de encontrar al menos su cuerpo y poderlo enterrar. Desde que Karim desapareció, un amplio dispositivo de búsqueda y rescate rastreaba el río y su entorno para encontrarle, unos trabajos que finalmente han dado sus frutos.
Había ido a bañarse al río
Karim era un joven de 13 años del barrio de Gancho. El sábado fue a jugar un partido de fútbol y luego se fue con un amigo a bañarse en el río. Se acercaron a la orilla junto a dos chavales más, que finalmente rechazaron entrar en el agua. Sí lo hicieron el otro amigo y Karim, que a las 18:40 de la tarde, desapareció.
Uno de los integrantes del grupo asegura haberle visto meter y sacar la cabeza varias veces del agua. «Al final ha empezado como a pedir ayuda, pero hemos pensado que estaba de broma. Al ver que realmente no salía, nos hemos puesto todos muy nerviosos», relataba. Luego, un pescador dijo haberle visto por última vez en una zona cerca del embarcadero de la Expo, en Ranillas.
Allí se centraron las tareas de búsqueda hasta que finalmente los agentes de la UAPO lo han encontrado, debajo del puente de la Z-40. La policía interrogó a los testigos que estuvieron allí en el momento de los hechos, y al parecer los dos amigos se metieron en el agua sin quitarse la ropa. Uno de ellos salió al instante, pero Karim siguió nadando unos cuantos metros hasta que, ya lejos de la orilla, se lo tragó el agua.
Los análisis forenses tendrán que determinar ahora la causa de la muerte de Karim, aunque parece claro que fue tragado por la corriente submarina y se ahogó. Mientras, las autoridades zaragozanas han expresado su pesar por la noticia, y se han puesto a disposición de la familia. Los familiares del joven están recibiendo apoyo psicológico en todo momento.