Desde hace un par de semanas que la población española teme al desabastecimiento en los supermercados. Prueba de ello han sido la escasez de productos como el aceite de girasol o la leche, alimentos de primera necesidad que están desapareciendo.
Es por ello que el sector alimentario ha querido hacer un llamamiento a la cordura, porque ya saben lo que se puede venir. Los ciudadanos, desesperados y con temor a quedarse sin alimentos, deciden comprar a punta pala, y eso no es del todo bueno.
La guerra entre Rusia y Ucrania, que fue la detonante para que los transportistas se posicionaran en huelga, está afectando gravemente a España. A la espera de que el Gobierno se reúna con los sectores y pacte un acuerdo, este fin de semana podría ser realmente desastroso.
Compremos con cabeza
El sector alimentario se ha encargado de transmitir a los consumidores la tranquilidad del abastecimiento de los productos. Por lo tanto, quieren evitar las compras excesivas durante este fin de semana, que podría dejar secuelas en los supermercados.
El Gobierno de Pedro Sánchez tiene pendiente una reunión que podría producirse hoy mismo con los transportistas. El objetivo principal no es otro que estos vuelvan a realizar sus labores y dejen de romper la cadena de suministros.
Mientras tanto, las asociaciones que representan la cadena alimentaria se han metido en el pensamiento de los consumidores. Y, por consiguiente, les ruegan que compren con responsabilidad, a pesar de la escasez de productos de primera necesidad como la leche.
La culpa del desabastecimiento es nuestra
Para calmar a las masas, la directora de Competitividad y Sostenibilidad de la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), Paloma Sánchez Pello ha pedido cierta tranquilidad.
"La gente se pone nerviosa ante la posibilidad de desabastecimiento. El problema está muy complicado, pero el sector es responsable y lo ha demostrado durante toda la pandemia e intentará por todos los medios abastecer siempre que pueda", señaló firmemente.
Y es que las diferentes asociaciones que forman parte de la cadena alimentaria están poniendo todos sus esfuerzos para evitar la escasez de más productos. Tan solo piden que los ciudadanos no se precipiten, sobre todo de cara al fin de semana, que se producen compras extremadamente grandes.
Tal y como apuntan desde diversas fuentes, a la distribución le cuesta 130 millones de euros diarios extra hacer que la mercancía llegue a las tiendas. Debido a la huelga de transportistas, hay camiones que están siendo saboteados y otros que necesitan de ayuda de las autoridades para llegar al destino.
La situación no es buena, aunque podría ser peor
"Tenemos problemas de abastecimiento, pero no habrá problemas de desabastecimiento, las tiendas van a tener disponibilidad de cestas de alimentación completas". Así lo confirmó el presidente de la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (Aces), Aurelio del Pino.
El responsable de la entidad opina que las compras masivas, no ayudan. Es más, "lejos de solucionar el problema, complican aún más la gestión de los stocks en las tiendas", apuntó.
Los encargados de la distribución se esfuerzan "para reorganizar el surtido y que los consumidores hagan su compra completa, con productos de todas las categorías". Felipe Medina, secretario general técnico de Asedas, es consciente de la situación de los españoles, pero comprar en exceso no es la solución.
Como se ha comentado anteriormente, los productos que más pueden faltar son la leche o el aceite, aunque en algunos lados más que en otros, como Galicia, Asturias o Andalucía. Sin embargo, el sector alimentario asegura que siempre se puede encontrar una alternativa.