Tras semanas de debate sobre si se podrían hacer o no, el ministerio de Sanidad esperaba al último día del 2020 para dar el visto bueno para que se puedan hacer test de antígenos en las farmacias. Responde así a la peticiín que habían hecho diversas comunidades autónomas en los últimos meses, especialmente Madrid.
Este jueves Sanidad respondía a la carta que le había enviado hace unas semanas pidiendo poder hacer test en farmacias de la región. En esta misiva explicava que las comunidades tendras la competencia para la realización de estas pruebas diagnósticas.
Eso sí no les da libertad absoluta, ya que se les impones algunas condiciones, básicamente enfocadas para que solo se utilizen en caso de cribados masivos entre la población. «Sólo podrían considerarse en determinadas situaciones de alta tasa de transmisión en un área geográfica determinada o en la población diana del cribado, y que solo se emplearán las pruebas rápidas de detección de antígeno si los recursos de PCR estuvieran limitados», indica el ministerio.
Como es lógico esta decisión contrasta con la petición de Madrid de poder permitir que los ciudadanos puedan acceder libremente, pagando de su bolsillo, a estos tests en farmacias. La consejería de sanidad habría lamentado, segun recoge Europa Press, que «el Ministerio solo autoriza a realizar test en zonas con alta transmisión donde se hagan cribados y además tarda dos meses en decirnos que esto lo regulen las comunidades autónomas».
Además insiste en que Sanidad esta equivocado con su estrategia contra la pandemia. «El ministro sigue desorientado y sin entender como funciona este virus. Hay que facilitar a toda la población que se puedan hacer test y ampliar la capacidad diagnóstica», afirmaban fuentes de la consjejería.
El Gobierno explica ensu carta que toma esta decisión «tras un análisis minucioso» hecho por los técnicos de Sanidad. Estos han entendido que lo que recogen las instrucciones de uso de estos test establecidas por los fabricantes es que deben ser dirigidas a personas con sintómas, contactos estrechos de asintomáticos confirmados por PCR o asintómaticos en zonas de alta transmisión.
Por este motivo, recuerdan que «el uso de estos test debe estar alineado con la finalidad prevista por el fabricante». Además recogen que «las propiedades del test en términos de sensibilidad y especificidad solo son esperables si se usan según el uso previsto por el fabricante».
Consideran que es una medida extraordinaria en zonas de alto riesgo
Aunque dan un aprobado parcial a la posibilidad que las farmacias acreditadas puedan realizar las pruebas rápidad de antígeno, están muy lejos de la propuesta inicial hecha por la Dirección General de Salud Pública madrileña. Y esque el ministerio considera que es «una medida extraordinaria» el hecho que se produzca la «participación de las Oficinas de Farmacia forme parte de una actuación de cribado poblacional selectivo en el contexto de un programa de Salud Pública de la Comunidad».
Lo que sí han querido valorar es que el trabajo que ha hecho Madrid para desarrollar «procedimientos y protocolos para la realización de estas pruebas de diagnóstico en las oficinas de farmacia». Pero insisten que el hecho de permitir que cualquier persona pueda acceder a estos tests en farmacias no está dentro de los supuestos recogidos en «la Estrategia de Detección Precoz, Vigilancia y Control de Covid-19» y además «representa un uso distinto a la finalidad prevista por el fabricante».
En la carta firmada por el propio ministro de Sanidad, Salvador Illa, finaliza con un mensaje de concordia: «Como siempre, aprovecho la ocasión para agradecerte el trabajo que estáis realizando en la Comunidad de Madrid en la respuesta frente al Covid-19 y trasladarte un cordial saludo». i