En la última campaña, la gripe mató 6.300 personas en España y causó 525.000 de contagios confirmados. Ante la previsión de un más que probable rebrote de Coronavirus en los meses de invierno, Sanidad ha decidido adelantar la campaña de vacunación de la gripe al mes de agosto para asegurar la inmunidad a toda la población de riesgo.
La campaña de la vacunación de la gripe comienza normalmente en el mes de octubre, pero este año el ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas prevén el adelanto a finales del mes de agosto. Con ello, se quiere evitar que se saturen los hospitales en los meses de diciembre y enero, y garantizar que quedan libres por si hay una segunda oleada del Covid-19.
Otra de las cosas que preocupa a los médicos y a Sanidad es que, con el solapamiento de las dos epidemias y dado que ambas presentan los mismos síntomas, los pacientes confundan el coronavirus con la gripe.
Por eso, fuentes del ministerio aseguran que la vacuna de la gripe ayudará a no solapar las dos infecciones a la vez, ya que si la pandemia del coronavirus vuelve en octubre o noviembre, como apuntan muchas de las predicciones, el riesgo de contraer dos enfermedades que circulan a la vez y se contagian de la misma manera será muy alto.
Además, tanto gripe como coronavirus causan estragos entre los mayores de 65 años, enfermos crónicos y personal sanitario, y con el fin de evitar este escenario, la maquinaria ya se ha puesto en marcha para adelantar la campaña de la vacunación contra la gripe, incluso a finales de agosto.
Aumenta la compra de vacunas
Por eso Sanidad y comunidades autónomas están aumentando las compras de vacunas contra la gripe a la espera de un antídoto contra el Coronavirus, ya que proteger de la gripe al mayor número posible de ciudadanos permitirá tener un sistema de salud mejor preparado para afrontar un posible rebrote del Covid-19.
Sanidad está ejecutando una compra centralizada y reforzada de dosis, con la previsión de adquirir al menos dos millones de vacunas más que en la campaña del año pasado, y disponer así de un fondo de reserva para las autonomías en caso de que se produzca en ellas un problema de desabastecimiento a última hora.
El mensaje a las comunidades autónomas es que realicen en paralelo un aprovisionamiento propio, que supere como mínimo el 20% de las dosis que se compraron el año pasado. Cada temporada, el objetivo es vacunar al menos al 65% de la población mayor de 65 años, y el 40% de los profesionales sanitarios y las embarazadas.
De cara a la campaña 2020-2021, se espera cubrir un porcentaje mayor: el 75% de los mayores de 65 años y el 60% de sanitarios y gestantes. Para ello se trabaja en un dispositivo especial para acudir a residencias de mayores y vacunar a todas las personas con riesgo, además de concienciar al personal sanitario que suele ser reacio a protegerse.