Sandra Chico (28 años), presunta autora de la muerte de sus tres hijos

Sandra, la madre de 28 años que ha matado a sus tres hijos menores de 4

Padecía una depresión posparto tras tener a su último bebé y se intentó suicidar después de asfixiar a los niños

Una noticia está dando la vuelta al mundo: una madre ha matado presuntamente a sus tres hijos de un mes, tres y cuatro años. Sandra Chico, de 28 años, ha sido detenida y se encuentra en prisión provisional como principal sospechosa.

Los hechos sucedieron en Los Ángeles, Estados Unidos. Tres menores aparecieron muertos en su casa. Se trata de Milan (un mes), Mateo (3 años) y Mia (4 años), los tres hijos de Sandra. Ella ha sido detenida y se enfrenta a cargos por homicidio.

Los servicios de emergencia recibieron una llamada de aviso el pasado lunes. Cuando llegaron al domicilio, encontraron a los tres pequeños inconscientes. Confirmaron que se trataba de tres menores de edad, dos niños y una niña.

Los efectivos médicos atendieron a las tres víctimas de corta edad, pero solo pudieron constatar su muerte. No tenían signos evidentes de violencia. Creen que la madre los asfixió, y luego intentó suicidarse.

Sandra, progenitora de los niños, se encontraba en la casa junto a la persona que había llamado a los servicios de emergencia. Fue arrestada como supuesta autora del delito. Ingresó en un penitenciario con medidas cautelares y una fianza de 2 billones de dólares.

La razón detrás de los asesinatos

La policía trata de reunir pruebas contra la acusada, y sobre todo, comprender por qué lo hizo. No hay ningún registro en servicios sociales conforme los niños estuvieran en situación de riesgo. Todo apunta a una depresión postparto.

Elizabeth Chico, hermana pequeña de la presunta asesina, ha desvelado que su hermana mostraba signos de depresión. El proceso depresivo había empezado después de tener al último bebé, hace un mes. «Todo este estrés, toda esta ansiedad, acaba contigo», aseguró.

Según la hermana, a pesar del trágico desenlace de esta historia, Sandra amaba a sus hijos y no existen antecedentes de abusos. Tampoco había expresado intenciones de este tipo. Los niños no corrían aparentemente ningún riesgo, según ha dicho.

Por esto los servicios sociales no actuaron anteriormente de oficio. Nada hacía prever, al parecer, que Sandra pudiera actuar de ese modo. El acto criminal ha causado una auténtica conmoción en la comunidad, y especialmente en la familia de Sandra.

Respeto para las víctimas y para Sandra

«Es difícil hacerse a la idea que los niños ya no están con nosotros», ha manifestado Elizabeth, «eran tres pequeños ángeles». Dice que su hermana siempre había manifestado afecto por sus hijos, y no entiende qué pudo pasar por su cabeza: «Lo eran todo para ella».

Las muestras de duelo y de cariño se han sucedido en la puerta del domicilio donde vivían los niños. Vecinos y conocidos han dejado ramos de flores y notas de recuerdo. La familia se ha concentrado en el mismo lugar, antes de acudir al memorial.  

Elizabeth también ha pedido respeto, tanto por las víctimas como para su hermana: «Si la gente no sabe lo que ha pasado realmente, mejor que se callen». Ha recordado que la depresión postparto es un tema serio, y que su hermana necesita ayuda.

En el recuerdo está el reciente caso de Liliana Carrillo, una mujer de 30 años que también mató a sus tres hijos en Los Ángeles. Sucedió el pasado mes de abril. Las víctimas son Joanna (3 años), Terry (2 años) y Sierra (6 meses).

Qué es la depresión postparto

La depresión postparto es el cambio del estado de ánimo después de dar a luz. Se suele manifestar con síntomas como desánimo, tristeza y pensamientos negativos. Hay varios grados de depresión, desde el más leve hasta el más grave.

En los casos más extremos la salud de la madre y de los hijos puede estar en riesgo. Es importante conocer los síntomas de este trastorno para poder pedir o prestar ayuda. Se trata de un trastorno grave que requiere la ayuda de un profesional. 

Puede afectar a cualquier madre sin importar la edad o la clase social. No hay una sola causa, sino una combinación de factores genéticos y ambientales. Detrás está el estrés (exigencias laborales y familiares), traumas anteriores, cambios hormonales y trastornos emocionales.