La propuesta de Unidas Podemos de lanzar un impuesto a los patrimonios más altos para que las grandes fortunas sufraguen parte de los costes de la crisis del Coronavirus ha sido bien recibida en el seno del Gobierno, que ha acordado su debate en la comisión parlamentariade reconstrucción en vez de aprobarlo por decreto en el Consejo de Ministros.
Los partidos que forman el Ejecutivo de la Comisión de Reconstrucción Económica y Social tendrán que debatir ahora la propuesta consensuada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el vicepresidente Pablo Iglesias: una fiscalidad progresiva que pasa por implantar nuevos tributos y subir los impuestos en función del patrimonio.
El plan de Sánchez e Iglesias para llevar a cabo su reforma fiscal contempla, por un lado, la implantación de nuevas tasas que afectarán sobre todo a grandes fortunas, transacciones financieras y servicios digitales, y por otro lado, el aumento progresivo del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF).
Es decir, que paguen más los que más tienen. El objetivo es que las grandes fortunas se corresponsabilicen de la crisis económica derivada del coronavirus, una crisis que no ha hecho más que empezar, que se prevé que golpee especialmente los sectores más desfavorecidos y que tendrá como principal problema la pérdida de liquidez por parte del Estado.
Ante la caída de la recaudación por parte del Estado y el aumento del gasto público para amortiguar los efectos de la crisis, la prioridad del Gobierno es buscar nuevas vías de financiación y Unidas Podemos ha aprovechado para lanzar una de las propuestas que ha llevado siempre en su programa: una reforma fiscal progresiva.
Este reforma fiscal que algunos llaman «tasa coronavirus» o «tasa Amancio» (por Amancio Ortega, presidente de Inditex) consiste en la idea de incrementar dos puntos los tipos impositivos sobre la base general para contribuyentes que tengan rentas superiores a los 130.000 euros y cuatro puntos para la parte que exceda de 300.000 euros.
El tipo sobre las rentas del capital se incrementaría en cuatro puntos porcentuales para rentas superiores a 140.000 euros. El primer texto sobre el que está trabajando Unidas Podemos habla de subir el IRPF a partir de 120.000 euros anuales en rentas del trabajo y 60.000 en rendimiento de capital.
Unidas Podemos llevará su propuesta a la comisión parlamentaria, que este jueves empieza sus trabajos. Con el apoyo asegurado de los socialistas, el reto de la formación morada es ahora convencer a partidos próximos a la órbita del Gobierno, como el PNV y Ciudadanos, pero que seguramente en esta cuestión plantearán objeciones.
Su abstención alejaría las posibilidades reales de su aprobación y dejaría el plan de Pablo Iglesias en papel mojado. Pero además, el Gobierno ve esta votación como una antesala del debate sobre los presupuestos generales que podría cambiar la aritmética parlamentaria si finalmente Ciudadanos sustituye a ERC como socio preferencial del ejecutivo.