El Congreso de los Diputados debate des de esta mañana la sexta y última prórroga del estado de alarma decretado por la pandemia del coronavirus que durará hasta el próximo 21 de junio. El Gobierno, tras los pactos con ERC, PNV y Ciudadanos, se aseguraba en las últimas horas tirarla hacía delante con menos sufrimiento que en las últimas ocasiones.
Pedro Sánchez volvía a subir al estrado a defenderla y a pedir el voto a los diferentes grupos. En su primer turno de palabra, el presidente confirmaba que esta es la definitiva prórroga y que este será «un estado de alarma único» y que «servirá para acompañar a los territorios a la nueva normalidad».
Para hacerlo, hacía un importante anuncio asegurando que en el próximo consejo de ministros del martes «se aprobará un Real Decreto Ley para esa nueva normalidad». Este «recopilará todas las medidas de prevención, contención y coordinación para hacer frente a la pandemia tras la expiración del estado de alarma» y hasta «contar con una vacuna o un tratamiento eficaz y así evitar rebrotes». Cumplía así con una de los puntos de su pacto con Ciudadanos.
Este compendio de medidas serán también objeto de análisis en una próxima reunión del Consejo Interterritorial de Salud del que forma parte el Ministerio de Sanidad y las Consejerías autonómicas del ramo.
El presidente explicaba antes que durante esta nueva prórroga el ministerio de Sanidad solo tendrá autoridad en aquellas zonas que aun se encuentren en fase 1 o fase 2. En la fase 3, serán las comunidades autónomas quienes tendrán capacidad de decisión absoluta sobre que medidas tomar y sobre la entrada en la llamada 'nueva normalidad' y por tanto fin del estado de alarma, teniendo solo el gobierno central la potestad sobre los límites de la circulación.
En el inicio de su discurso, remarcaba que tras «los peores meses de la historia de nuestra democracia» y tras «tres meses que han parecido un tiempo infinito» podemos decir que «lo peor ha pasado».