Salvador Illa ha sido el protagonista hoy de una intensa sesión en el Congreso de los Diputados para tratar sobre el estado de alarma en Madrid. El ministro de Sanidad ha justificado las medidas aprobadas por el Gobierno y se ha tenido que enfrentar a la oposición que llegaba con ganas de cantarle las cuarenta en un ambiente de mucha crispación.
En el largo debate ha habido momentos de tensión que han culminado con el ministro Illa, conocido por su serenidad, fuera de sus casillas. Ha sido respondiendo a los ataques del diputado de Vox, Juan Luis Steegmann, contra Fernando Simón, ante los cuales el ministro ha estallado: «Le exijo respeto».
El diputado de los ultraconservadores ha hablado del director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, como «el señor del globo», haciendo referencia al programa «Planeta Calleja» en el que participó. Allí, además de bucear, escalar y montar en bici, el doctor Simón también montó en globo.
Algo que a Vox, partido que vive de la crispación, ha utilizado para menospreciar una de las caras visibles del Gobierno en la lucha contra la pandemia. «El virus empezó a disfrutar de su verano rojo y ha venido la ola, y para colmo tenemos que aguantar a su celebrity celebrándolo en globo», ha dicho el diputado de Vox.
Ha sido entonces cuando Illa, que siempre mantiene un temple muy relajado, ha elevado el tono para exigir respeto: «En particular para quién está coordinando el Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, que por cierto usted sabe que no nombré yo, pero felicito a quien lo nombró. Le exijo respeto».
También ha extendido respeto para los servidores públicos, «todos los responsables de salud pública de todas las comunidad autónomas y todos sus equipos que llevan trabajando horas y horas desde el mes de enero y lo hace con criterios de independencia, de profesionalidad, tomando o recomendando tomar decisiones muy difíciles pero haciendo frente a su responsabilidad».
El ministro iba elevando el tono a medida que hablaba al mismo tiempo que arrancaba los aplausos de su bancada y concluía: «le pido a usted un respeto. Puede usted discrepar de lo que deciden, pero como mínimo un respeto».
De hecho, Fernando Simón no ha sido el único foco de las burlas de Vox. El propio ministro ha tenido que sufrir los improperios de los ultraderechistas cuando Steegmann le ha dicho que «su nombre Salvador es un oxímoron, una contradicción con sus obras que le han llevado a convertirse en el ministro plenipotenciario del coronavirus».
Acusaciones al PP
No ha sido el único adversario político con el que se ha enganchado el ministro. También ha acusado al PP de parecerse a Vox y de alimentar su discurso: «Si habla como Vox, piensa como Vox y tiene su mismo estilo, no se extrañe que todos los españoles pensamos que el PP es como Vox».
También les ha acusado de haberse hecho la foto de Colón con los negacionistas, una foto que definido como «antisanitaria», y ha parafraseado a Unamuno: «No ganarán y no convencerán, esta vez no».