El Coronavirus no da tregua, y mientras España se ve inmersa en el peor momento de los rebrotes, los especialistas no dejan de repetir que en estos momentos es muy importante recordar las tres medidas preventivas: higiene de manos, distancia de seguridad, y uso de mascarilla. De todas ellas, hay una especialmente importante.
Ya no quedan dudas de que el uso de la mascarilla es la medida más efectiva para combatir el Coronavirus. De hecho, el director del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades en Estados Unidos, Robert Redfield, cree que su uso masivo aseguraría el control de la pandemia en un tiempo récord.
«Si todo el mundo se pusiera mascarilla, la pandemia podría estar bajo control entre cuatro y ocho semanas», ha asegurado Redfield. En unas declaraciones para una importante publicación científica.
Y no lo dice por decir. Su estimación se basa en un estudio del hospital Mass General Brigham de Massachusetts, que comprobó la eficacia de las mascarillas usadas por sanitarios para evitar la propagación del varios.
Estas declaraciones chocan con la posición del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que se ha mostrado escéptico con el uso de mascarilla y él mismo evita por todos los medios dejarse ver con ella puesta. Su país sigue liderando las peores cifras de la pandemia en el mundo: 3,7 millones de contagios y 140.218 muertos.
En cuanto a las mascarillas, los expertos confirman que la ideal es aquella capaz de bloquear las gotas respiratorias que provienen de la tos o los estornudos, la manera más habitual por la que las personas transmiten el nuevo Coronavirus, así como también aquellas partículas más pequeñas que se encuentran en el aire.
Las más efectivas
La Organización Mundial de la Salud (OMS), por su parte, recomienda mascarillas médicas para los profesionales de la salud, personas mayores, personas con afecciones importantes y aquellas que hayan dado positivo o muestras de síntomas. Las personas sanas deben usar mascarillas de tela de como mínimo tres capas.
Según las investigaciones científicas, las mascarillas más eficiente son las N99 y las N95. Por eso se recomiendan para trabajadores sanitarios, ya que ambas se sellan alrededor de la nariz y la boca de modo que las partículas no pueden pasar y contienen fibras que filtran los patógenos. Estas mascarillas frenan la infección de un 94 a un 99%,
Las mascarillas quirúrgicas son las segundas en el ranking de las más seguras, aunque un estudio británico asegura que las mascarillas híbridas son la opción casera más segura. En un estudio preliminar se ha descubierto que aquellas que combinan algodón con otro material como seda, gasa o franela, son capaces de filtrar más del 80% de pequeñas partículas.
En todo caso, lo evidente que este utensilio se ha convertido en nuestra gran herramienta para combatir el Coronavirus mientras no aparezca una vacuna o un tratamiento eficaz. Su uso masivo y habitual lograría doblegar al Covid-19, según el experto Robert Redfield.