El Gobierno está haciendo un esfuerzo para evitar confusiones y recuerda que aunque se empiece a hablar de desescalada, aún estamos en la fase de confinamiento y este se alargará como mínimo hasta el fin de la prórroga del estado de alarma el 27 de abril. La Guardia Civil acaba de anunciar ahora un repunte de detenciones por incumplimiento del estado de alarma en las última horas.
En concreto, el Jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, José Manuel Santiago, informa de que en el día de ayer se interpusieron 5.700 denuncias de tipo administrativo, y se llevaron a cabo 28 detenciones por desobediencia o resistencia, en su mayoría a reincidentes.
Durante el estado de alarma, que en España se aplica desde el 14 de marzo, ha habido algunos repuntes ocasionales de la indisciplina, aunque el general Santiago recuerda que la mayoría de los ciudadanos continúa observando una conducta ejemplar. Sin embargo, matiza que «durante los últimos días hemos observado un repunte en denunciados y detenidos por incumplir las medidas del estado de alarma».
El contraste lo pone el dato facilitado por la Policía Nacional según el cual en las últimas 24 horas este cuerpo policial ha detenido 69 personas. Según el director adjunto de la Policía, José Ángel González, es una «buenísima noticia» porque es «la cifra más baja desde el inicio de la crisis», lo que reafirma la buena conducta de la mayoría de españoles.
La mayoría de los repuntes por incumplimiento del estado de alarma se están produciendo en las últimas semanas con motivo de la ampliación del confinamiento y la aplicación de nuevas medidas más restrictivas. Con la primera y la segunda prórroga, las sanciones por romper el confinamiento e incumplir las medidas aumentaron significativamente.
Se trata de una evolución lógica del número de las sanciones, dicen los expertos. Durante los primeros días se pusieron bastantes multas, ya que al principio la gente se confía y las imprudencias se cometen con más facilidad. Luego a medida que los ciudadanos ven que la cosa va en serio, las infracciones disminuyen y hay un descenso de las sanciones.
Pero la prolongación del estado de alarma lleva consigo la relajación y la impaciencia, y con la aplicación de medidas más duras, se producen nuevos repuntes de indisciplina y por lo tanto las sanciones aumentan. Las noticias del plan de desescalada y la salida de los niños a la calle puede también llevar a una relajación en la conducta.
Multas de hasta 10.400 euros
Durante el primer mes del estado de alarma se han puesto 650.000 multas por incumplir la normativa. El incumplimiento del estado de alarma se considera desobediencia a las órdenes dictadas por el Gobierno, y pueden ir de los 600 a los 10.400 euros.
Por ejemplo, la realización de actividades no permitidas en establecimientos comerciales o industriales está penada con cuantías de hasta 2.000 euros, mientras que la organización de fiestas y celebraciones puede llegar a 10.400 euros. Todas las normativas, según el ministerio del Interior, están publicadas en el BOE y han sido debidamente difundidas.