Al contrario de lo que comúnmente se cree, los Reyes de España tienen derecho a voto. Como cualquier ciudadano de nuestro país, Felipe VI y Letizia Ortiz pueden votar, pero lo cierto es que la tradición de la monarquía española marca que los monarcas no acudan a las urnas con carácter general para forjar su neutralidad como institución fundamental de la democracia en España.
Los Reyes pueden votar... aunque en la mayoría de ocasiones no lo hacen
No obstante, sí hemos podido ver a los representantes de la monarquía ejerciendo su derecho a voto en algunas ocasiones especiales. Los entonces reyes Juan Carlos I y Sofía votaron en los plebiscitos sobre la reforma política (1976) sobre la Constitución Española (1978), sobre el ingreso de España en la OTAN (1986) y sobre la Constitución Europea (2004), en que también tomaron parte los actuales monarcas. Es la última votación en que han ejercido su derecho los Reyes de España, por lo que no se prevé que lo hagan tampoco el próximo 4 de mayo en las elecciones a la presidencia de la Comunidad de Madrid que están copando titulares de todo tipo en los últimos días.
Eso no significa, claro está, que los Reyes no tengan sus opiniones políticas y sus preferencias. A menudo, la ciudadanía se ha preguntado la inclinación política de la reina Letizia. Su origen plebeyo implica que, en su momento, Letizia Ortiz participara de la vida política como un ciudadano cualquiera. Su condición de periodista la mantenía cercana a la actualidad y ello facilitó que la actual reina construyera, como cualquier conciudadano español, su propia opinión; su propio criterio político y, por consiguiente, su mejor opción por lo que al voto se refiere.
Letizia Ortiz, atea y republicana
Pero, ¿a quién votaría la Reina Letizia el próximo 4 de mayo si la costumbre se lo permitiera? Todos los indicios apuntan a una misma dirección. Sus inclinaciones previas a ser la esposa del rey Felipe VI, sus afinidades con miembros del Gobierno y las cuestiones por las que ha mostrado interés durante sus casi siete años de ejercicio como monarca consorte de España permiten deducir que doña Letizia optaría por Pablo Iglesias, aunque Unidas Podemos mantenga firmemente la defensa de las tesis republicanas. Unas ideas que la misma Letizia Ortiz compartía justo antes de conocer a Felipe de Borbón y convertirse en primer lugar en Princesa de Asturias y, después, en Reina de España.
Han sido numerosos los excompañeros de Letizia Ortiz en Televisión Española que, después de su marcha al Palacio de la Zarzuela, han explicado anécdotas que permiten hacerse una idea de cuál era el pensamiento político en aquella época, a inicios de siglo, de la actual monarca. Explican que, a menudo, en conversaciones con compañeros periodistas, Letizia Ortiz no dudaba en criticar las decisiones que tomaba el Gobierno de la época, el de la mayoría absoluta de José María Aznar (PP), en plena guerra de Irak —uno de los momentos más polémicos de la política española de las últimas décadas.
Ortiz se había llegado a autocalificar como «republicana y atea», había defendido con vehemencia el derecho al aborto en conversaciones privadas con compañeros, y había intercambiado opiniones con el jefe de informativos de la época y compañero en la presentación del Telediario, Alfredo Urdaci, con una Letizia disconforme en cierta forma con la línea que había tomado en esa época RTVE. Un pasado que dibuja con claridad el perfil ideológico de Letizia Ortiz antes de irrumpir en la institución de la realeza española.
Una reina con inquietudes sociales y buena relación con Iglesias y Montero
Pero sus inquietudes no parecen haber variado en demasía. A lo largo de su etapa como princesa de Asturias y reina de España, Doña Letizia ha nutrido su agenda de actos relacionados con temas sociales, como la Sanidad y la Educación, que considera capitales en el desarrollo del país y que defiende que puedan llegar a toda la ciudadanía. También ha defendido los valores de la igualdad, con gestos favorables a las reivindicaciones del 8-M, y ha mostrado su inquietud por la transición ecológica, a la vez que ha imprimido un giro respecto a la trayectoria de sus predecesores: la reina Letizia es antitaurina y tan solo se la vio en una ocasión en la plaza de Las Ventas.
Pero además de sus inclinaciones presentes y pasadas, las relaciones de Letizia Ortiz también trazan un camino claro. La Reina tuvo mucho interés cuando surgió Podemos en mantener un encuentro con Pablo Iglesias. En los últimos meses, se la ha visto en agradables charlas con la ministra de Igualdad, Irene Montero, y el aún vicepresidente segundo del Gobierno reconoció que, cuando sus hijos nacieron de forma prematura, recibió llamadas desde Zarzuela interesándose por su estado y evolución. A su vez, no es ningún secreto la distancia entre los Reyes y Mariano Rajoy y su esposa, Elvira Rodríguez.
Con Pedro Sánchez y Begoña Gómez, la relación empezó con buen pie, pero algunas actitudes de la esposa del presidente del Gobierno desagradaron a la monarca de tal forma que la reina Letizia optó por el distanciamiento con la pareja. Son razones, todas ellas, que señalan cómo la reina Letizia tiene claras simpatías por Unidas Podemos y que, en el caso de que votara el próximo 4 de mayo, lo tendría claro: Pablo Iglesias tendría muchos números de convertirse en su opción favorita.