Personas paseando con mascarillas por las calles de Wuhan, origen de la pandemia

Los 10 rebrotes en el mundo que ponen en alerta máxima a España

El aumento de nuevos contagios en países de todo el mundo encienden todas las alarmas en plena fase de desescalada

En plena corriente de optimismo por el imparable avance de la desescalada, el estado de ánimo en el mundo ha vuelto a enfriarse por la sucesión de rebrotes en varios países que ha vuelto a poner de manifiesto la importancia de mantener la prudencia y los sistemas de vigilancia y control a pesar de haber dejado atrás lo más duro de la pandemia.

Mientras el virus sigue avanzando en países como Estados Unidos y Brasil, España hace más de dos meses que dejó atrás el pico de contagios y avanza con paso firme hacia la «nueva normalidad» con un ojo puesto en los inquietantes rebrotes en otras partes del mundo.

Toda la atención en Pekín y Alemania

Las autoridades chinas reconocieron ayer que la situación es crítica y siguen aumentando los contagios del rebrote originado en el mercado de alimentos de Xinfadi, uno de los más grandes de Pekín. Hasta ahora suma 158 infectados, aunque el gobierno asegura que el foco está bajo control y que a partir de ahora los casos irán disminuyendo.

El rebrote de Pekín es el que más preocupa al resto del mundo y a la Organización Mundial de la Salud, no sólo por el alcances, sino también por haberse producido en un país que había sido puesto como ejemplo de cómo se tiene que doblegar la curva de contagios.

Uno de los ejemplos de cómo se debe afrontar un rebrote en esta nueva fase de la epidemia es Nueva Zelanda, que ante la importación del virus por dos ciudadanas británicas se identificó a 320 personas con las que habían mantenido contacto, aunque finalmente dieron negativo en el test. Las dos mujeres cumplieron seis días de aislamiento y el gobierno ha endurecido la cuarentena para las personas que lleguen del extranjero.

El mundo mira con atención también a Alemania tras conocerse el positivo de 675 trabajadores de un matadero en Renania del Norte-Westfalia. El gobierno ha decretado nuevas medidas de confinamiento en plena desescalada, como el aislamiento de 7.000 personas y el cierre de colegios y guarderías. También se ha localizado un brote en Gotinga, Baja Sajonia.

España sigue con atención, y como una advertencia, lo que pasa en Lisboa, donde el 8 de mayo se produjo el mayor aumento de nuevos casos con 386 de los 421 registrado en Portugal en un solo día. Se pusieron en marcha test y se activó el sistema de vigilancia y control, pero los casos siguen aumentando y ayer se conocieron otros 417 casos. 

La preocupación está también en la detección de 35 nuevos casos en el lugar turístico del Algarve, que ha puesto en alerta a las autoridades para cerrar esa parte del país si la cosa va a más y frenar la llegada de turistas. 

El Coronavirus ha vuelto a hacer aparición en Suecia, cuyo sistema para afrontar la pandemia ya causó polémica en plena oleada de contagios. Su estrategia de evitar el confinamiento para lograr la inmunidad de rebaño no ha salido bien, y esta semana ha superado los 5.000 muertos con importantes brotes como el de Gallivare, un pequeño pueblo donde la propagación está fuera de control y hace replantear la estrategia seguida hasta ahora.

Otro foco importante en Europa es el de Lieja, en Bélgica, donde 21 de los 200 trabajadores del aeropuerto se han contagiado y han sido puestos en cuarentena. El miércoles, The Economist clasificó a Bélgica como el país de la OCDE con la peor respuesta ante la pandemia, qunue el país puso rumbo hacia la nueva normalidad el 3 de mayo, con la reapertura de museos, mercados y librerías y la vuelta a las aulas.

Focos en los países árabes y en Sudamérica

Arabia Saudí, por su parte, ya ha sufrido dos rebrotes desde que inició la desescalada, el primero a mediados de mayo, con un aumento de 2.000 casos nuevos en un solo día, y el segundo recientemente, en Yeda, que han obligado a decretar un toque de queda.

El caso de Irán es especial porque refuta definitivamente la teoría de que el virus de debilita con las altas temperaturas. El país, sometido estos días a mucho calor, vivió su pico de nuevos contagios el martes, con 115 nuevas víctimas mortales en 24 horas. Cinco de las 31 provincias de país están de nuevo en alerta roja por un nivel de riesgo máximo.

El virus también está afectando al continente sudamericano, donde sin ir más lejos Venezuela acaba de confirmar la cifra más alta de contagios en un día, 231, que ha llevado a las autoridades a plantear medidas drásticas ante el aumento de la posibilidad de infección, que ahora es 10 veces mayor que hace siete semanas según los expertos.

También en Argentina están en alerta máxima por el aumento de los contagios cuyo 95% se concentra en el área metropolitana de Buenos Aires. Lo que más preocupa a las autoridades ahora mismo son los pequeños focos que aparecen de forma espontánea en las villas miseria, donde la pobreza y la gran densidad crean un cóctel explosivo.