Servicio de atención primaria en un centro sanitario de la Comunidad de Madrid

La frustración de una rastreadora en España que explica los rebrotes

Los rastreadores están cansados de la falta de responsabilidad de muchos ciudadanos que incumplen la cuarentena

Servicio de atención primaria en un centro sanitario de la Comunidad de Madrid
Los rastreadores de Zaragoza están hartos de irresponsabilidades ciudadanas | EFE

Los rastreadores de un centro de salud de Zaragoza no pueden más con las irresponsabilidades de los pacientes. En los últimos días han aumentado considerablemente las PCR y quienes deberían estar en casa en cuarentena lo están incumpliendo. Es habitual llamarles y que estén por la calle paseando tranquilamente.

Desde el centro sanitario, que prefiere no desvelar cuál es, explican que en el barrio donde está situado hay personas que han dado positivo por coronavirus o que están a la espera de conocer los resultados de sus pruebas y tendrían que estar en cuarentena ailladas en sus casas, pero están en la calle cuando se les llama. Esta situación se da con relativa frecuencia, han asegurado desde el centro de salud zaragozano.

Aunque los casos positivos no pueden ir a trabajar, sí suele ser habitual que cuando los rastreadores llaman se encuentren que la persona, lejos de estar en cuarentena, está en la calle dando un paseo o comprando. Esto supone un riesgo para el resto de ciudadanos con los que se cruza, asegura una de las reastreadoras del centro que prefiere no revelar su identidad.

Esta situación se complica más cuando las personas que han sido contacto directo de contagiados no son positivas, pero igualmente tienen que permanecer en casa por precaución 14 días.

Desde la Consejería de Sanidad explican que en estos casos el Servicio Provincial de Sanidad puede hacer una resolución administrativa para obligar al confinamiento. De no seguirse, la Policía puede sancionar al infractor. A pesar de ello, esta opción todavía no parece haberse barajado.

Un aumento significativo de PCR

El número de pruebas PCR también se ha incrementado en los últimos días en este barrio tradicional zaragozano. De 10 PCR que se realizaban a comienzos del mes de junio, se ha pasado a 70 y 90 en los últimos días.

El aumento del trabajo, tanto a la hora de hacer PCR como de rastrear casos, ha hecho que se retrasen también las citas para hacer una PCR. Los retrasos pueden ser de hasta una semana. A todo ello hay que sumar también que los resultados tardan más tiempo en llegar a su destino.

Por todo ello se pide responsabilidad a la ciudadanía. Y es que si no se cumple la cuarentena en los casos necesarios esta ola de rebrotes se podía complicar todavía más.