Hace 18 años que Rafel García Fernández, alias El Rafita, violó y asesinó brutalmente a la joven Sandra Palo en Getafe, Madrid. Desde entonces ha sido detenido hasta en 22 ocasiones por varios delitos. La última fue ayer, en el barrio madrileño de Entrevías, por un caso de estafa.
Según fuentes policiales, un juzgado de Málaga decretó una orden de búsqueda y captura contra El Rafita. Ayer a las 11 de la noche fue detenido en la calle Concejo de teverga, en el barrio de Entrevías. Con esta, el asesino de Sandra Palo acumula ya 22 detenciones y 16 órdenes de búsqueda y captura.
Los agentes pararon a Rafael García en la calle y, al identificarle, comprobaron que había una orden de búsqueda y captura contra él. El joven fue arrestado y puesto a disposición judicial. El juez ha decretado su ingreso en prisión, y El Rafita ya vuelve a estar entre rejas.
El historial delictivo de Rafael
El pasado mes de junio, la Guardia Civil le arrestó por última vez, en un caso vinculado con varios robos en Madrid. El Rafita y otros dos detenidos fueron acusados de una veintena de robos en locales de hostelería y restauración de Madrid. Utilizaban el método del alunizaje, consistente en reventar la puerta con un vehículo.
Rafael tenía 14 años cuando participó en el cruel asesinato de Sandra Palo, en mayo de 2003. Fue condenado a 4 años en un centro de menores, pero cuando salió volvió a delinquir de forma reincidente. Su caso abrió el debate sobre el castigo a los menores y la imposible reinserción de algunos.
El Rafita ha sido detenido por varios delitos de robo de vehículos, allanamiento de morada y daños y delitos contra la seguridad vial. En todo este tiempo ha pasado tres veces por la cárcel, e incluso llegó a cambiarse el orden de los apellidos para despistar a la policía.
Detenido por un delito de estafa
La acusación más grave que recaía hasta ahora sobre él fue por pertenecer a un grupo criminal desarticulado en 2011. La Operación Ceniza destapó a los integrantes de una banda que desguazaban coches para vender las piezas. Tras un tiempo sin actuar, volvieron a las andadas en 2018.
El grupo tenía su base en la Cañada Real, un ambiente donde El Rafita recaló después de vivir muchos años en Alcorcón. Finalmente fue desahuciado y a partir de ahí se le perdió la pista de su residencia. En aquella operación, El Rafita fue detenido junto con sus hermanos Eduardo, Ricardo y Daniel, que también son reincidentes.
Rafael García se casó y tuvo dos hijos, pero aún así siguió frecuentando los ambientes marginales de la periferia de Madrid. Ahora le acusan de estafa al vender una radio del coche por 80 euros en Wallapop. El comprador vio que no funcionaba y reclamó el dinero pero Rafita se negó a devolverlo.
El crimen de Sandra Palo
Rafael García Fernández se crió en un ambiente desestructurado y ya antes del crimen de Sandra había sido detenido por disparar con una escopeta de perdigones. El 17 de mayo de 2003, su destino se cruzó de forma trágica con el de Sandra Palo. Sandra tenía 22 años y tenía una leve discapacidad psíquica.
La noche de los hechos, Sandra volvía a casa después de ir a tomar algo con sus amigos del taller ocupacional. Llamó a sus padres y les dijo que se encontraba en la Plaza Elíptica esperando el autobús para volver a casa. Poco después, un coche con cuatro ocupantes entre 14 y 18 años paró delante de ella.
“Quiero liarme con esa”, dijo el mayor y los otros la obligaron a subir amenazándola con un cuchillo. El vehículo se detuvo en un descampado de la carretera de Toledo N-401 a la altura de Getafe. Tres de los cuatro ocupantes violaron sin parar a Sandra, que quedó malherida pero intentó escapar.
Tres menores de edad
Los participantes en el crimen de Sandra Palo son Francisco Javier Astorga ‘El Malaguita’ (18 años), Ramón Santiago Jiménez (17 años), José Ramón Manzano ‘Ramoncín’ (17 años), y El Rafita (14 años). Los cuatro eran delincuentes comunes a pesar de su corta edad.
Al ver que Sandra quería escapar, decidieron que tenían que matarla para que no les pudiera identificar. ‘El Malaguita’ subió al vehículo y arrancó el vehículo para atropellar a la víctima hasta en quince ocasiones. Luego fueron a por gasolina con la que rociaron a Sandra, que seguía con vida, y le prendieron fuego.
Sandra fue hallada medio carbonizada a la mañana siguiente, y en junio de ese mismo año detuvieron a los responsables. El Rafita fue acusado del secuestro, violación y asesinato de Sandra Palo, pero salió en libertad a los 4 años. Su nueva detención demuestra que en este caso fallaron todos los mecanismos.