La xenofobia y el racismo son una lacra social que hay que erradicar de raíz.
Los discursos de odio que arremeten contra las personas extranjeras están a la orden del día, tanto dentro de la política como en las propias calles.
Son el caldo de cultivo para que una persona puede ser humillada, despreciada e incluso agredida por el simple hecho de llegar a un país en busca de una vida mejor.
Se trata de una situación que ocurre en España, donde los inmigrantes procedentes de territorios africanos y latinoamericanos se han convertido en el blanco de los ataques de la extrema derecha.
Es el caso de los menas (menores extranjeros no acompañados), que han llegado incluso a protagonizar campañas xenófobas puestas en marcha por Vox para estigmatizar al colectivo.
Sin embargo, se trata de una situación lamentable que también sucede en otros países europeos como Alemania, donde los españoles forman parte de esa 'lista negra' de personas rechazadas.
Sin ir más lejos, la malagueña Vanessa Bravo Feria y su hijo Alejandro son un claro ejemplo del odio existente en el país hacia las personas extranjeras.
Ellos han sufrido en su propia piel insultos, humillaciones e incluso agresiones que pudieron acabar con su vida. Experiencias que la española ha querido recoger en un vídeo publicado en redes sociales que se ha hecho rápidamente viral.
Una española se hace viral tras relatar la xenofobia sufrida en Alemania
Vanessa y su hijo Alejandro llevan casi toda una vida viviendo en la ciudad de Dresde, Alemania. Ella se tuvo que marchar hace ya 15 años, cuando obtuvo un puesto como directora del departamento de Estudios Latinoamericanos en la Universidad Técnica de Dresde.
Tras dejar atrás su Málaga natal, la mujer se estableció en la ciudad germana que vio nacer a su hijo Alejandro, de tan solo 10 años de edad.
Sin embargo, los vínculos forjados dentro del territorio alemán no les han impedido ser víctimas del rechazo existente hacia los extranjeros.
Las agresiones verbales han sido frecuentes a lo largo de estos años, pero el último episodio que han sufrido bien les pudo costar la vida. Su hijo Alejandro estuvo a punto de ser atropellado por un xenófobo enfurecido.
"Fui con mi hijo Alejandro, de diez años, a comprar material escolar este lunes. Pero cuando estaba en el parking un señor que iba conduciendo empezó a gritar que nos iba a atropellar. El hombre echó marcha atrás con el vehículo a una velocidad exagerada y con mucha fuerza. Si mi hijo no se llega a quitar, si se llega a quedar petrificado y no se aparta, lo atropella", cuenta la malagueña al periódico ABC.
Su hijo Alejandro de 10 años, a punto de ser atropellado por un xenófobo enfurecido
Sin prácticamente tiempo para reaccionar, Vanessa se quedó en completo estado de shock. No comprendía qué clase de persona se mostraba dispuesta a atropellar a un niño. "Lo primero que pensé es que era un loco", señala al mismo periódico.
No obstante, cuando se acercó al hombre para exigirle explicaciones se encontró con una respuesta que no esperaba, pero que encajó a la perfección dentro de su cabeza.
"Nos dijo que nos teníamos que ir de este país, que no pertenecíamos a Alemania", señala la mujer tras ser víctima de una nueva agresión xenófoba. La quinta que sufre desde que está en el país.
El movimiento supremacista y xenófobo está ampliamente extendido dentro del territorio germano. Sus creencias han sido heredadas de la época de Hitler y están muy ligadas a la lucha contra los países islamistas.
De hecho, a pesar de que en Alemania está prohibido hacer apología del nazismo, son muchas las organizaciones encubiertas que han surgido para seguir extendiendo sus valores supremacistas.
Es el caso de grupos como 'Pegida' (nacidos bajo el nombre de Patriotas contra la Islamización de Europa).
Según relata la propia Vanessa, cada semana se concentran en su ciudad para extender sus discursos de odio en contra de todos los inmigrantes, independientemente de su nacionalidad.
«Todos los lunes hay manifestaciones en contra de los extranjeros en el centro. Yo sé que los lunes, a las 17:00 horas, no puedo acudir allí», asegura Bravo Feria.