Sabina Nessa

Quién mató a Sabina, profesora de 28 años, cuando por el parque: un hombre de 38 años

Sabina Nessa ha sido asesinada a pocos metros de su vivienda

La sociedad británica ha alzado la voz del feminismo después del asesinato de Sabina Nessa, una profesora que ha perdido la vida con 28 años. La violencia machista es un delito cada vez más frecuente en Reino Unido y las autoridades han tomado medidas al respecto. 

Sabina Nessa fue asesinada el 17 de septiembre en Kidbrookke, una zona cercana al barrio en el que vivía, y ya se conocen los motivos. Un hombre acabó con ella mientras esta se dirigía a una cita con su mejor amiga, quien está completamente destrozada desde lo sucedido. 

El colectivo feminista de Londres ha utilizado este caso para demostrar el peligro que corren las mujeres en determinadas circunstancias. La muerte de la profesora marcará un antes y un después, según informan medios locales, pues la población quiere hacer justicia cuanto antes. 

La policía británica ya ha detenido a un sospechoso, quien no está colaborando en la investigación porque quiere mantener sus secretos a buen recaudo. La teoría más consistente hasta la fecha es que este señor aprovechó que estaba sola para agredirla y aprovecharse de ella. 

Sabina había quedado con una de sus grandes amigas en un parque que estaba a pocos metros de su vivienda, al sureste de Londres. En ningún momento pensó que esta excursión iba a terminar en tragedia y sus allegados están luchando para que este episodio no vuelva a repetirse.

Los líderes del feminismo en Reino Unido aseguran que los crímenes provocados por la violencia de género con cada vez más frecuentes. La maestra que ha perdido la vida es la última de una larga lista a la que nadie logra ponerle un punto y final. 

Sabina Nessa hará historia: “Importante evolución”

La Policía Metropolitana se ha encontrado muchos impedimentos durante la investigación, de hecho han tardado un tiempo en tener buenos resultados. Los días posteriores al homicidio detuvieron a dos sospechosos que terminaron poniendo en libertad por falta de pruebas. 

Sin embargo, ahora parecen haber encontrado al culpable de lo sucedido: un hombre de 38 años que se aprovechó de vulnerabilidad de la víctima. Los vecinos de la zona, especialmente las mujeres, están aterrorizadas por lo sucedido. 

Las autoridades pretenden que la población mantea la calma, pues han experimentado una “importante evolución” en la investigación. Todavía deben reunir algunas pruebas, pero están a punto de demostrar que han encontrado al culpable y garantizan que pagará por ello. 

El sospechoso fue detenido durante la noche, en el sur de Inglaterra, cuando aparentemente estaba intentando huir y pasar inadvertido. La policía consiguió atrapar al sospechoso gracias a la distribución de unas fotografías que le calificaban como alguien peligroso. 

La familia de Sabina, destrozada: “Es como si estuviéramos en una pesadilla”

Sabina Nessa fue atacada mientras acudía a una cita con otra mujer, quien pudo haberle pasado lo mismo si se hubiera encontrado con el agresor. Ambas tenían pensado divertirse en un local nocturno durante unas horas, pero no les fue posible. 

Los hechos sucedieron el 17 de septiembre, pero no han avanzado en la investigación hasta ahora, pues ha sido un ejercicio bastante comprometido. El sospechoso intentó escapar, pero alguien le vio y avisó a las autoridades de que estaba en una gasolinera de Londres. 

Cientos de personas han organizado una manifestación para honrar la memoria de la fallecida a intentar frenar la violencia de género. La hermana de la víctima ha hablado con los medios de comunicación locales para dar voz a un problema que cada vez es más grave. 

“Es como si estuviéramos en una pesadilla y no pudiéramos salir. Nuestro mundo está roto, simplemente no tenemos palabras”. 

La muerte de Nessa se ha producido seis meses después de que un policía secuestrara, violara y asesinara a una mujer de 33 años. Esta víctima se llamaba Sarah Everard y su suceso está volviendo a ser recordado para concienciar de la peligrosidad de la violencia de género.