La presentación del plan de transición nacional para la vuelta a la normalidad confirmó lo que el Gobierno ya manejaba hacía días, la desescalada asimétrica, es decir, por regiones. Lo que algunos no preveían es que será por provincias, y no por comunidades autónomas, con lo que el Gobierno central pretende conservar el control durante un buen tiempo.
Sea como sea, la verdad es que a día de hoy sólo 7 comunidades autónomas cumplen con los 4 requisitos que establece para desconfinarse: la evolución de los contagios, las capacidades estratégicas del sistema sanitario, las medidas de protección colectiva en el trabajo, el comercio y el transporte público, y los datos de movilidad y socioeconómicos.
A día de hoy hay sólo un puñado de regiones cuya ratio de casos confirmados es menor que la media nacional (88,4), y son Murcia (1,67), Canarias (11,56), Extremadura (14,61), Andalucía (21,01), Comunidad Valenciana (26,36), Baleares (27,84) y Asturias (34,90). Esto sitúa estos territorios como los mejor preparados para salir antes de la cuarentena.
Los últimos datos ofrecidos por el ministerio de Sanidad revelan una gran disparidad en la evolución de la epidemia en España que lleva al Gobierno a plantear una salida escalonada de la crisis por territorios, aunque algunos critican que se trata de una estratagema más del ejecutiva para retener durante un buen tiempo más el mando de control en la gestión de la crisis.
Pero el Gobierno justifica que los datos están ahí, y recuerda que sólo hay seis comunidades con menos de 10 hospitalizaciones y ocho que no han notificados ingresos en las UCI. El plan del ejecutivo es que haya 4 fases en la desescalada y como mínimo dos semanas entre cada fase. Cada semana se revisarán los indicadores de cada provincia para ir permitiendo a los territorios salir del confinamiento.
Pero según las comunidades autónomas, hay provincias muy despobladas y dentro de una misma provincia hay zonas de salud muy afectadas y otras en las que apenas hay contagios. Por eso las comunidades plantean que las provincias no son unidades fiables, y algunos proponen que el criterio sea los departamentos de salud.
En la cola de las provincias menos preparadas y que tienen todos los números para ser las últimas que saldrán del confinamiento se encuentran Castilla León, Madrid, Cataluña y Castilla-La Mancha, que tienen ratios entre 168 y 176 casos por 100.000 habitantes.
Ante la queja de algunas regiones de que dentro de una misma provincia existen excepciones, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se abrió a modificaciones dejando siempre la última palabra al ministerio de Sanidad: «Si una comunidad autónoma, por ejemplo Cataluña, plantea que el Valle de Arán, por la singularidad y su propia idiosincrasia, y porque las capacidades sanitarias estratégicas se lo permiten, está preparada el ministerio tendrá que decidirlo». Las comunidades del PP y Ciudadanos también plantean zonas más específicas.