Justo el mismo día que acababa el estado de alarma, este domingo 21 de junio, las autoridades tuvieron que cerrar seis de las nueve playas de Barcelona por la gran acumulación de personas y para evitar que siguiera aumentando la concentración de bañistas con la amenaza que esto supone para la seguridad en una zona de España especialmente crítica.
Y es que Barcelona ha sido una de las áreas sanitarias que se han ido quedando rezagadas en el avance en las sucesivas fases de la desescalada por la complicada situación epidemiológica, algo que agrava aún más la situación de aglomeraciones vivida ayer en varias playas.
Las autoridades locales confirmaron ayer el cierre de las playas de Sant Martí, Bogatell, Nova Icària, Mar Bella, Llevant y Sant Miquel, donde se restringió la entrada ante las aglomeraciones para garantizar el mantenimiento de la distancia de seguridad entre bañistas.
A lo largo de todo el día, la Guardia Urbana hizo controles en el acceso a estas playas para que no se superase el aforo y se permitió la entrada a bañistas a medida que otros salían, una de las medidas habilitadas en todas las playas para evitar la acumulación de personas.
Sin embargo, en las playas mencionadas la acumulación de bañistas era tal que los urbanos tuvieron que cerrar el acceso para evitar que se concentraran aún más personas. Además, el ayuntamiento de Barcelona advirtió que todas las playas, a excepción de la de Somorrostro, presentaban una ocupación muy elevada.
Desde el pasado lunes 8 de junio, el ayuntamiento de Barcelona regula el aforo en las playas con controles en los puntos de acceso, y también se ha establecido un sistema de semáforos por cada playa que se puede consultar en la web del consistorio, y que indica si el nivel de ocupación es bajo, medio, alto o muy alto.
Primer día de verano
A través de una campaña en redes sociales, el gobierno local de la ciudad pone a disposición del usuario una serie de recomendaciones entre las que se encuentran comprobar qué playa está más desocupada antes de salir de casa, acceder a todas las playas en los puntos señalizados, y una vez en la arena, mantener la distancia de seguridad mínima de 1,5 metros.
Además de ser el último del estado de alarma, que da inicio al período de la llamada «nueva normalidad», en la que decaen las restricciones, ayer domingo era también el primer día oficial del verano, que además fue acompañado de buenas temperaturas que llevaron a la imágen de las playas llenas, con estampas típicas de cualquier verano normal en España.
No se registraron incidentes parecidos en otros lugares de la costa mediterránea en España, pero lo sucedido en algunas playas de Barcelona es un toque de advertencia para lo que puede pasar a partir de ahora, a medida que avance la temporada de verano en el litoral español.