Una desaparición inquietante, tres sospechosos, manifiestas contradicciones, y un hallazgo misterioso del cadáver. Son los ingredientes para pensar que Esther López sufrió una muerte violenta, a manos de terceras personas. Pero la primera inspección del cadáver sugiere justo lo contrario: una muerte natural.
La desaparición deEsther López en Traspinedo (Valladolid), la madrugada del 13 de enero, estuvo rodeada de incógnitas desde el principio. Y todo apunta que la investigación sobre su muerte será también complicada. Hay dos versiones opuestas, y la Guardia Civil se niega por ahora a confirmar cualquiera de las dos.
Aunque hay indicios suficientes para pensar que a Esther López la mataron, la verdad es que no hay signos externos de violencia en su cuerpo. Y esto cambia las cosas, porque la Guardia Civil se inclina ahora por la tesis de una muerte accidental. En las próximas horas se conocerán los resultados preliminares de la autopsia.
Primera duda: ¿por qué estaba el cuerpo ahí?
Lo primero que genera sospechas en los investigadores es el hallazgo del cadáver, ocurrido el pasado sábado. Lo encontró un senderista que pasaba por ahí, en una zona que no había sido peinada durante las batidas. Sin embargo, el hombre asegura que había pasado por el mismo lugar los días anteriores y no vio nada extraño.
Lo cual corrobora las primeras sospechas de la Guardia Civil, que alguien colocó el cuerpo a conciencia para que fuera encontrado. Los vecinos de la zona opinan lo mismo: es imposible que el cuerpo estuviera ahí 24 horas antes del hallazgo. Se trata de una zona visible, y cercana al lugar de las batidas.
De ahí se desprende una primera hipótesis: una o varias personas movieron el cuerpo de Esther López horas antes de que lo encontraran. El por qué sigue siendo un misterio, pero puede que se sintieran acorralados por la investigación. El cadáver estaba vestido con la misma ropa con la que desapareció la víctima.
Segunda duda: ¿por qué no hay signos de violencia?
Y ahí llega la segunda sorpresa, porque en un primer examen el cuerpo no presenta signos externos de violencia. Este extremo tendrá que ser confirmado por la autopsia, que empezó ayer y concluirá hoy. Por eso los investigadores son prudentes, y esperan a los resultados para ofrecer una primera versión de los hechos.
Pero si los resultados confirman lo que se ha observado en un principio, el caso daría un giro de ciento ochenta grados. En estos momentos, la Guardia Civil no descarta que Esther muriera por causas naturales, como un paro cardíaco. Además, el cadáver estaba vestido con la misma ropa y llevaba sus pertenencias.
Cabe la posibilidad de que el cuerpo estuviera ahí desde la misma mañana del 13 de enero, aunque es poco probable. Los agentes se decantan en un 99% por la teoría de que el cuerpo fue movido, y colocado cuidadosamente allí. Pero entonces, si Esther murió por causas naturales, ¿por qué alguien movió el cadáver de sitio?
Son incógnitas que tendrá que resolver la investigación, que se encuentra en una fase muy inicial y bajo secreto de sumario. Pero en todo caso, abre nuevas posibilidades que no se contemplaban hasta ahora. Por ejemplo, que Esther muriera por causas naturales en compañía de otras personas, y estos lo ocultaran por miedo.
La gran incógnita: ¿qué le pasó a Esther?
Otra posibilidad es que no hubiera signos externos de violencia, pero un examen forense más detallado logre encontrar estos indicios. La confirmación de una muerte violenta obligaría a la Guardia Civil a volver a la hipótesis inicial. Hay que recordar que hasta ahora ha habido tres investigados por la desaparición.
El primer investigado fue Ramón ‘El Manitas’, un hombre con antecedentes por menudeo de droga. Registraron a fondo su domicilio y tomaron muestras del coche, pero no encontraron indicios relevantes que le vinculen con la desaparición. También investigaron a las dos últimas personas que la vieron con vida.
Se trata de Óscar y ‘El Carolo’, que estuvieron con ella aquella madrugada y que han ofrecido versiones contradictorias. Los tres siguen bajo el foco de los investigadores, aunque fuentes de la investigación descartan que haya detenciones de forma inminente. La incógnita sigue planeando sobre el caso: ¿Qué le pasó a Esther?
Reina la confusión
La Guardia Civil pide prudencia hasta que aparezcan los resultados de la autopsia. Pero en las primeras horas, el presidente del Gobierno y la delegada contra la violencia de género dieron por hecho que se trata de una muerte violenta. Una aseveración que no está ni mucho menos confirmada, y que añade más confusión.
En un acto celebrado en León, Pedro Sánchez sacó el tema de Esther López al hablar sobre feminismo. El presidente del Gobierno aseguró que “su muerte no quedará impune” y que su autores “acabarán donde tienen que estar”. Victoria Rossell, delegada contra la violencia de género, señaló en Twitter la “muerte de naturaleza violenta”.
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También Pablo Casado ha pedido la prisión permanente revisable, y Ciudadanos ha pedido “que todo el peso de la ley caiga sobre los responsables”. En cambio, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha optado por la prudencia. Se alinea con la Guardia Civil y pide esperar a los resultados de la autopsia.