España ya empieza a notar la primera ola de morosidad que llega tras la crisis del coronavirus. Las consecuencias económicas de la pandemia pasarán factura en términos de liquidez y mayor morosidad debido principalmente a la falta de solvencia de las empresas.
Las consecuencias de la pandemia para muchos sectores económicos están siendo catastróficas y ya muchas empresas han tenido que echar el cierre. La quiebra empresarial está cada vez más latente en ciertos sectores, especialmente el turístico.
Madrid y Baleares, las ciudades con el tejido empresarial más afectado por la pandemia
Sin embargo, el impacto será mayor con el paso de los meses cuando la lentitud de la recuperación económica y las deudas provoquen la falta de solvencia en el tejido empresarial.
Según ha revelado el último informe de la consultora Alvarez & Marsal (A&M), serán dos las comunidades que se verán más afectadas por la quiebra empresarial.
Según este 'ranking', el tejido empresarial madrileño es el que peor afronta la crisis, seguido del de Baleares. Ya por detrás vendrían Cataluña y Aragón.
Los datos ofrecidos por el informe han teñido el futuro de negro. El más suave de los dos pronósticos estima que una de cada siete empresas del país (un 14%) está en «alto riesgo de quiebra».
En caso de materializarse este escenario, se confirmaría la «pérdida de alrededor de dos millones de empleos o un aumento del paro en 11 puntos porcentuales» según señala el informe.
Se prevén problemas de liquidez y solvencia en el tejido empresarial español
Se trata del primer documento que analiza en profundidad cómo va a despertar la economía de la anestesia de los avales del ICO (Instituto de Crédito Oficial).
Durante el primer confinamiento y el verano, las empresas pudieron resistir a las grandes pérdidas con los créditos del estado. Sin embargo, la situación podría llegar a un límite ante la incertidumbre de la pandemia y la falta de recuperación económica.
El propio gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, advirtió hace meses de los graves problemas de liquidez y solvencia que iban a tener muchas empresas, una situación que inevitablemente se traduce en morosidad.