Sentencia ejemplar e histórica la que ha tenido lugar estas últimas horas después del Juzgado de lo Penal nº1 de Ávila haya condenado a dos cazadores por matar a un lobo en una cacería en esta provincia en 2015 de forma ilegal a pagar una multa de 57.000 euros. Es la primera vez que se aplica una multa de este tipo asesinar a un lobo ibérico, especie protegida, aunque algunos ecologistas lamentan que llegue con cinco años de retraso y con penas «relativamente modestas».
En concreto, la sentencia reconoce que los dos acusados fueron responsables de matar al lobo de forma ilegal y que uno de los condenados participó en la cacería sin tener licencia de caza. De hecho, la sentencia determina que cada uno de ellos está condenado a ocho meses de multa pagando 100 euros diarios (24.000 euros por persona). Una cantidad que se completa con los 9.000 euros con los que deben indemnizar a la Junta de Castilla y León, dando como resultado los 57.000 euros.
Asimismo, uno de los imputados está condenado a seis meses de prisión por tenencia ilícita de armas, y ambos estarán inhabilitados durante tres años para cualquier tipo de caza. Ahora los dos afectados tienen 10 días para recurrir al tribunal de apelación.
Satisfacción entre los ecologistas
La sentencia ha sido celebrada como un éxito histórico entre los ecologistas, especialmente entre los miembros de Ecologistas en Acción, colectivo que, entre muchos otros, se presentó como acusación particular en este caso y que, tras conocer la sentencia, «se felicitó» por el fallo.
Y es que el juez considera probados los hechos del 29 de noviembre de 2015, cuando ambos condenados dispararon contra al menos un ejemplar de lobo ibérico, causándole finalmente la muerte. Las dos personas se enfrontaban a un delito contra la fauna, mientras que a uno de ellos también se le acusaba de un delito por tenencia ilícita de armas.
Las pruebas en el juzgado contaban con fotos del lobo muerto, indicios de todo tipo, testigos y una investigación de la Guardia Civil. La sentencia ha sido posible gracias a la acusación particular de Ecologistas en Acción, Anadel y Lobo Marley.
Ahora, los ecologistas esperan que esta sentencia sea un ejemplo a seguir en otros casos similares, aunque la caza ilegal de lobos ibéricos, especie muy amenazada, es muy difícil de controlar porque pocos casos se acaban judicializando.