Una sanitaria tomando la temperatura a dos personas en un centro sanitario en Cataluña

La petición de los médicos de familia si se quiere evitar otro desastre en otoño

Salvador Tranche ve otra catástrofe en otoño porque desde la primera oleada no se han destinado recursos a la atención primaria

Una sanitaria tomando la temperatura a dos personas en un centro sanitario en Cataluña
La falta de recursos en la atención primaria puede tener graves consecuencias | ACN

Estos días se escuchan advertencias desde muchos sectores, pero la voz de alarma adquiere relevancia cuando llega del ámbito de la medicina. El presidente de los médicos de familia, Salvador Tranche, tiene claro que esto no ha pasado y lanza una advertencia demoledora: «Viene otro tsunami y no nos estamos preparando».

El presidente de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMFyC) cree que no se ha contado con la atención primaria y estos supone invisibilizar pare de toda esta atención y soporte que se da a los enfermos. «Con los rebrotes, el problema es local y la responsabilidad tiene que ser local, pero si se hubiera pensado esto a mediados de febrero o marzo, no habría sucedido parte de lo que ocurrió», asegura.

Tranche cree que se construyeron hospitales de campaña donde no hacía falta mientras se prescindía de los médicos de familia en muchas partes. Y añade que muchos sitios donde las cifras han sido mejores, es porque han tenido unos buenos servicios de atención primaria, como Asturias, La Rioja, Baleares, Navarra y Murcia.

Señala directamente al Gobierno central de parte de los responsabilidad, aunque no de toda: «Sin paños calientes, el ministerio de Sanidad ha salido tocado, pero al vaciarse de competencias, la gestión es autonómica y las regiones que han reaccionado ante el miedo atroz de lo que estaban viendo que ocurría en Madrid». 

En cuanto a la gestión de Madrid, dice que ha tenido una visión hospitalocentrista que se ha visto en todos los indicadores. Y este es el modelo que han copiado otras autonomías. «Si en mi área sanitaria básica delimitada hay entre 25.000 y 30.000 habitantes, cuando surgía un caso sospechoso no se nos dejaba tocarlo».

Tranche cuenta que «se mandaba una ambulancia, se tomaban dos muestras de ese caso, por ejemplo, detectado en una residencia», y se pregunta: «¿Por qué no contaban conmigo para hacer la prueba si es mi paciente?». 

Por eso critica que se ha preferido centralizar los recursos, también las medidas de protección puesto que faltaban equipos y han llegado más tarde a la atención primaria que a los hospitales. El 40% de los sanitarios muertes, dice, son médicos de familia desprotegidos. «Se nos ha privado de capacidad diagnóstica prácticamente hasta mayo», denuncia.

Otra catástrofe en otoño

Aun así, el ámbito en el que trabaja, Asturias, fue la primera zona libre de Coronavirus en España. Esto no les libra del miedo, ya que él mismo reconoce que las fiestas, las reuniones de los jóvenes y la llegada de los turistas lo hace todo muy difícil. Admite que mantenerse sin casos es un reto realmente complicado, y que los rastreadores en Asturias están haciendo una labor extraordinaria con el diseño de un doble circuito ante cualquier sospecha. 

El presidente de los médicos de familia ha trasladado a los políticos que en vez de criticar se pongan a reforzar la atención primaria. Advierte que tras la primera oleada no se ha dedicado ni un solo recurso a la atención primaria, y cree que la llegada de la gripe en otoño va a provocar otra catástrofe. «No hay sistema sanitario ni económico que lo aguante».

Tranche plantea un escenario pesimista en el que no sabremos distinguir un catarro del Covid. «Si no se corta el problema desde arriba llegará el tsunami y habrá un problema local de transmisión, porque este coronavirus corre mucho. Ahora deberíamos estar planificando qué hacer hasta diciembre, y en vez de eso nos vamos de vacaciones».