El president del Govern, Pedro Sánchez

Jarro de agua fría a Pedro Sánchez para empezar la semana: Peligra su silla

La crisis del coronavirus sigue castigando al Gobierno

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
Pedro Sánchez cada vez más presionado por las encuestas | EFE

La gestión de la crisis sanitaria y económica generada por el coronavirus sigue provocando desgaste al gobierno de Pedro Sánchez en las encuestas. La última y más preocupante para el líder socialista es la que NC Report ha hecho para 'La Razón' y se sitúa a  PSOE y PP en un empate técnico

El sondeo, realizado entre el 12 y el 16 de mayo, pronostica una pérdida de 874.199 votos que se reflejaría en 10 o 12 diputados menos en el Congreso. El partido socialista se quedaría con entre  108 y 110 escaños, con los populares pisándoles los talones, gracias al incremento de unos 600.000 votos y 18-20 escaños, con entre 107 y 109 parlamentarios. En porcentaje de voto es ahora mismo de poco más de un punto a favor de los socialistas (26% por 4,9%). 

Curiosamente,  Unidas-Podemos, aunque también sufre un importante retroceso, ve como sus primeros meses de gobierno le suponen una caída inferior que a sus socios. Pese a perder unos 300.000 votos, la formación de Pablo Iglesias y sus coaliciones solo caerían entre 2 y 4 diputados (31-33)

Buena parte de los nuevos votos del PP provendrían de Ciudadanos, que sigue con su particular hundimiento pese a la llegada de Arrimadas, y de Vox. Los naranjas podrían perder entre 2 y 4 de sus actuales 10 escaños. Los de Abascal tendrían unos 300.000 votos  menos y 1 y 3 diputados, quedándose en 49/51. 

El bloque de derechas se impondría 

Estos datos se verían reflejados en un cambio de mayorías entre los dos bloques, tanto en porcentaje como en número de escaños. Los dos partidos de Gobierno se tendría que conformar con un  38,5% de los votos y con entre 139 y 143 diputados cuando ahora suman 155. Mientras,  PP-Cs-Vox conseguirían el apoyo del 44,7%  de los electores, traducido entre 162 y 168

Conseguir una mayoría estable en el Congreso sería todavía más complicado. Sánchez e Iglesias necesitarían sumar a sus actuales apoyos  (partidos regionalistas, Más País, PNV y ERC) también a JxCat o un giro total de Ciudadanos.