La autopsia al cadáver de Esther López, la vecina de Traspinedo (Valladolid) hallada muerta 24 días después de su desaparición, confirma las sospechas: “muerte violenta”. El informe preliminar señala politraumatismos abdominales, pero no especifica cómo se produjeron. A partir de aquí, se abren tres hipótesis claras.
Hay que aclarar que lo que ha trascendido hasta ahora es el informe preliminar del examen forense del cuerpo. Es decir, el paso previo a los resultados definitivos de la autopsia, que se ofrecerán en unos días. Con toda la precaución, se trata de información muy útil para avanzar en la investigación del caso.
El informe especifica la muerte violenta por politraumatismos abdominales con hemorragia. Pero además, dice cosas relevantes como que Esther murió en las horas posteriores a su desaparición, y que el cuerpo fue movido de sitio. Ahora, la Guardia Civil baraja tres hipótesis principales para seguir investigando.
Las 3 posibles causas de la muerte
Según ha desvelado el periodista Nacho Abad en Espejo Público, el primer análisis forense señala un “politraumatismo torácico abdominal con hemorragia interna”. Es decir, que recibió varios golpes en la zona del abdomen y el tórax. Y que estos traumatismos produjeron una hemorragia interna con resultado de muerte.
El informe del Instituto de Medicina Legal de Valladolid confirma por lo tanto la muerte violenta. La cuestión ahora es determinar si fue de naturaleza homicida, o accidental. Y en este punto se abren varias opciones, que la policía tendrá que manejar en la investigación para esclarecer la muerte de Esther López.
Podría tratarse de una muerte homicida violenta, como por ejemplo que alguien le diera una paliza en el suelo. Podría ser también una caída accidental fortuita desde un sitio elevado, sin la participación de un tercero. Y cabe una tercera opción, la de un atropello fortuito que la lanzara fuera de la carretera.
La ropa está muy sucia
Además, el periodista Nacho Abad apunta que la ropa está muy sucia, lo cual indica que el cuerpo ha estado a la intemperie todo este tiempo. Hay un desnivel en la cuneta donde apareció, con lo cual es difícil ver el cuerpo pasando en coche. En la zona no se realizaron batidas ni rastreos.
Por todo ello, el periodista se inclina por la tesis de que el cuerpo estuvo en el mismo lugar desde la fecha de la muerte. Una opinión muy diferente a la del senderista que encontró el cuerpo y los vecinos de la zona. Según afirman, es imposible que el cuerpo estuviera allí todo este tiempo y nadie lo viera.
La Guardia Civil también cree “en un 99%” que el cuerpo fue movido horas antes del hallazgo. Los investigadores están revisando las imágenes de los drones para averiguar si el cuerpo estuvo allí los 24 días de la búsqueda. Es una de las muchas incógnitas que siguen abiertas en el caso Esther López.
La autopsia no ha concluido
En una primera observación ocular no se observaron signos externos de violencia, ya que los traumatismos son internos. Por eso pensaron que la víctima podría haber muerto por causas naturales, como un fallo cardíaco. Ahora ya saben que hubo una muerte violenta, y el siguiente paso es averiguar cómo se produjo.
Según ha explicado Abad, “cuando una persona fallece apoyada en el suelo, la sangre se desploma y se acumula en la parte de abajo del cuerpo”. Por esta razón, “si mueves el cuerpo, esta sangre volvería arriba”. Es por eso que piensa que “el cuerpo lleva en el mismo lugar desde el primer momento”.
Todos estos elementos son los que ahora tienen que ir desgranando los forenses, y por eso la autopsia no está concluida. Si la conclusión es que fue un accidente se cerraría el caso, y si fuera un atropello sería muy difícil de investigar tanto tiempo después. Si se confirma la hipótesis criminal, la investigación volvería al punto de partida.