La Nochebuena en Madrid fue mucho más plácida que otros años. Menos reyertas y menos accidentes por las restricciones de movilidad. El suceso más destacable de la noche sucedió en Villa de Vallecas, cuando los agentes de la Policía Nacional salvaron la vida de un bebé de un año y medio que no respiraba.
Sobre la medianoche apareció en la comisaría del barrio madrileño de Villa de Vallecas un coche a toda velocidad. En él viajaba un padre con su bebé. El pequeño, de un año y medio, no respiraba. El padre, desesperado, solicitaba auxilio a los agentes.
Según informa la Jefatura Superior de la Policía en Madrid, los agentes que se encontraban en aquel momento de servicio comprobaron que el bebé había entrado en parada. Entonces, sin tiempo que perder, procedieron a realizarle las maniobras de reanimación cardiopulmonar. Los primeros auxilios dieron resultado, y el niño despertó.
Un milagro de Nochebuena que dio un final feliz a lo que podría haber sido una tragedia. Tras haber recuperado las constantes vitales del niño, los sanitarios que habían acudido a la comisaría trasladaron al bebé al Hospital Gregorio Marañón.
La historia de este bebé de 18 meses fue el hecho más destacado de una noche apacible en la que los incidentes y la siniestralidad disminuyeron significativamente por las restricciones. Las medidas sanitarias, que limitaban la movilidad a partir de la 1.30 de la noche, trajeron consigo menos peleas, menos intoxicaciones etílicas y menos accidentes en carretera.
En concreto, según el balance de Emergencias de la Comunidad de Madrid, desde las 12 de la noche hasta las 9 de la mañana hubo 1.348 llamadas frente a las 2.271 de un año antes. El toque de queda conllevó una reducción de las llamadas al 112 del 41%. Hubo un 47% menos de peleas y agresiones, y un 67% menos de accidentes de tráfico.
Los accidentes más graves se produjeron en Sevilla y en La Coruña. En la localidad sevillana de Tomares, un conductor ebrio perdió el control de su coche en el que viajaban una mujer y tres menores. La mujer perdió la vida y los tres menores tuvieron que ser ingresados. En La Coruña, un matrimonio de 69 y 67 años perdieron la vida al ser embestidos por otro coche.
Rescate en la montaña
La Nochebuena dejó sin embargo otra escena dramática con final feliz: la de una familia madrileña rescatada en la montaña en Cantabria. Los equipos de rescate, junto con Guardia Civil y Cruz Roja, encontraron a la familia que se había perdido mientras hacían la ruta de Linto, en Miera, siendo sorprendidos por la noche y por el frío.
En este caso se trataba de un grupo formado por tres adultos, una mujer y dos hombres, y dos menores, un niño de 6 años y un joven de 17. Cuando fueron encontrados llevaban ya muchas horas a la intemperie con frío y nieve, aunque estaban en buen estado. El rescate fue difícil, dadas las condiciones de niebla y la oscuridad, pero acabó con final feliz.
Por su lado, la Policía Municipal de Madrid confirmó que en términos generales se habían cumplido las normas especiales por el coronavirus en la Nochebuena. No se registraron fiestas ilegales y los locales respetaron los horarios de apertura. Las únicas infracciones en ese sentido fueron cuatro intervenciones en locales por incumplimiento de otras normas de seguridad como consumir en la barra.
Junto a los accidentes, los incendios, las peleas y las intoxicaciones etílicas, también hubo un descenso de las quejas vecinales con ruido, una cifra mucho menor que cualquier fin de semana. Los servicios de emergencia declaran que «esto demuestra que los mensajes de concienciación y prudencia parecen haber calado en la sociedad».