Desde que Podemos hizo el salto a la política, Pablo Iglesias se ha ido consolidando como el líder único eliminando por el camino a sus oponentes dentro del partido y refrendando su ascendencia con el logro de la vicepresidencia en el gobierno de coalición. Ahora, fuentes del partido anuncian la retirada de su secretario general y ponen fecha a su adiós: dejará la política activa en 2023.
De hecho, Pablo Iglesias aún no ha dicho nada al respecto pero tras su reelección como secretario general en la III Asamblea Ciudadana de Podemos, fuentes internas del partido conocedores de los procesos de sucesión han asegurado que Pablo Iglesias ya no aspira a otra reelección y que no será cabeza de cartel en las próximas elecciones.
La noticia llega después de que se anunciaran los resultados de la votación al nuevo líder, la nueva dirección y los documentos para renovar la formación de los círculos. En el anuncio va implícita otra noticia: el próximo congreso de Podemos elegirá al sucesor de Pablo Iglesias, el que será nuevo secretario general del partido y candidato a las generales.
En esta ocasión, Pablo Iglesias tuvo la votación más plácida desde que se creó el partido, ya que los Anticapitalistas han abandonado el partido, Pablo Echenique ya no presenta oposición y su gran rival, Íñigo Errejón, hace tiempo que dejó el partido.
El único candidato que se presentaba como alternativa es Fernando Barrero, un militante de base cuya competencia era más una anécdota que una realidad y, en estas circunstancias, Pablo Iglesias se hizo con el 92,19% de los votos siendo reelegido sin demasiados apuros. Más destacable fue la baja participación, menos del 12%, ya que sólo votaron 59.201 de los 516.492 inscritos.
La posición de Pablo Iglesias, convertido en vicepresidente y sin oposición real dentro del partido, contrasta con la sangría de votos del grupo parlamentario más pequeño de la historia de la formación morada, que llegó a tener 71 diputados y ahora tiene 35. Además, las encuestas dicen que si hoy hubiera elecciones generales, Podemos sufriría otro descalabro.
Sin embargo, la emergencia sanitaria y la crisis económica del Coronavirus ha permitido a Pablo Iglesias colar dos de sus reivindicaciones históricas, el impuesto a los ricos y la renta mínima vital, y consolidar su discurso de políticas para los más desfavorecidos.
‘Soy profesor, volveré a dar clases’
Además, a medida que avanza el Coronavirus la figura del vicepresidente Pablo Iglesias ha ganado peso frente a la vicepresidenta Carmen Calvo, a pesar de que el secretario general de Podemos tiene en el Consejo de Ministros un bloque contrario liderado por la ministra de Economía, Nadia Calviño.
Los últimos acontecimientos muestran un cisma dentro del Gobierno. Por un lado, el sector más liberal, encabezado por Nadia Calviño, apuesta por la moderación y la seguridad jurídica. Por otro lado, el sector liderado por Pablo Iglesias quiere aprovechar la crisis económica para ganar terreno en el ámbito de las conquistas sociales, y en el último documento de su candidatura llama a la tensión y la agitación.
Lejos de esas tensiones, la cúpula de Podemos es consciente de que el partido necesita una revolución interna y Pablo Iglesias va preparando su retirada, tal y como insinuó en la última asamblea: «No sé cuánto tiempo más estaré. Soy profesor, volveré a dar clases, la política es para mí una cuestión personal, y cuando toque, habrá otros que se pongan al frente».