Si hace apenas unas semanas la percepción de los expertos y el personal médico en primera línea de la lucha contra el Coronavirus era de un pesimismo total, la evolución de la pandemia con el rápido descenso de contagios y fallecidos ha cambiado por completo su estado de ánimo causando una corriente de optimismo que ya fija horizontes cercanos al fin.
Toda una personalidad en la materia como el jefe de enfermedades infecciosas del Hospital Vall d’Hebrón de Barcelona, Benito Almirante, afirma que el coronavirus se encuentra en la fase final y que «es muy probable que en dos o tres semanas sea absolutamente marginal». Pronto la propagación del virus será mínima, dice, y los rebrotes de gran magnitud son «improbables».
Este infectólogo se halla gratamente sorprendido por la velocidad con la que está remitiendo la incidencia de la infección, ya que tras haber superado el pico de contagios, las medidas de protección y el confinamiento de la población están mostrando buenos resultados: «La enfermedad va a la baja, y es muy probable que en un período de dos o tres semanas sea absolutamente marginal».
Almirante compara la evolución de la Covid-19 con la de otras enfermedades como la gripe y afirma que «también tiene una subida muy importante, un patrón que dura varias semanas y un descenso gradual hasta que prácticamente desaparece en la época estival». Esto confirma el pico de contagios en marzo-abril, y la rápida retirada del virus.
La opinión de este médico es que el comportamiento del Coronavirus es muy similar al de la gripe estacional, lo cual confirma que los niños y los adolescentes apenas sufren la enfermedad y tienen un riesgo muy bajo de transmitirla entre ellos mismos o a otras personas, a diferencia de lo que ocurre con la gente de mayor edad, sobre todo a partir de 65 años.
En concreto, los jóvenes tienen poco desarrollada una molécula que tienen los adultos en la mucosa respiratoria y que sirve al virus para propagar la infección más rápidamente. Estos receptores que están más presentes en personas mayores facilitan la virus la extensión de la infección al resto del organismo.
Descartan una segunda ola fuerte
Las previsiones optimistas de este infectólogo se suman a los pronósticos que en los últimos días realizan expertos y organismos sanitarios, y que contrastan con las previsiones pesimistas de no hace tanto, cuando se alertaba del peligro inminente de una segunda ola que podría llegar a ser igual o más mortífera que la primera.
En ese sentido, la OMS acaba de anunciar que una segunda ola de grandes proporciones cada vez va quedando más descartada, ya que los últimos datos sobre la remisión de la epidemia son esperanzadores y, además, de cara a un rebrote habrá una vigilancia más rigurosa y se podrá afrontar con muchos más mecanismos y más información.
Expertos como el doctor Benito Almirante, y organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) llaman a la prudencia porque, dicen, estamos en la fase crucial que determinará el futuro inmediato de la enfermedad. Pero ahora hay más razones para el optimismo, y si como apuntan sus previsiones todo avanza como hasta ahora, pronto podremos dejar atrás el Covid-19 como un amargo recuerdo.