El domingo falleció Timesha Beauchamp, de 20 años, en Estados Unidos casi dos meses después de haber sido declarada muerta por error. Fue un empleado de la funeraria de Michigan, donde se encontraba el cuerpo de la chica, el que descubrió que estaba viva.
Según explica 'The New York Times', el pasado 23 de agosto, los paramédicos de Soutfhield acudieron a la casa donde residía la joven junto a su familia. Allí los sanitarios le revisaron el pulso hasta tres veces antes de declarar que estaba muerta. Tras esto, su cuerpo fue trasladado a una funeraria en una bolsa para cadáveres.
Cuando el empleado de la funeraria abrió la bolsa se sorprendió al ver que los ojos de la joven estaban muy abiertos. Timesha estaba viva y habría estado allí durante horas si el hombre no se hubiera dado cuenta. Beacuhamp sufría una discapacidad y no podía hablar.
La joven falleció dos meses después de ser declarada muerta
Tras descubrir que estaba viva, llamó a una ambulancia y fue trasladada a un hospital donde recibió ventilación asistida hasta que su estado empeoró gravemente y entró en coma.
Ahora, casi dos meses después de que la joven fuera declarada muerta erróneamente, el abogado, Geoffrey Figer, de la familia ha señalado que Timesha falleció como resultado de un «daño cerebral hipóxico» por haber sido privada de oxígeno durante cuatro horas antes de llegar a un hospital. «Lo más aterrador de todo fue que la hubiesen embalsamado viva si no hubiese abierto los ojos».
«Es una de las peores pesadillas que puede tener alguien. Imagina que llaman a una ambulancia y en vez de llevarte al hospital te mandan a una funeraria dentro de una bolsa cerrada».
El abogado del caso también dijo que la familia estaba «devastada» tras este trágico suceso. «Esta es la segunda vez que nuestra amada Timesha ha sido declarada muerta, pero esta vez no volverá».
Kenson Siver, el alcalde de la localidad donde tuvieron lugar los hechos, mostró su pésame. «Nuestras condolencias están con la familia Beauchamp. No tenemos más comentarios en este momento debido a un litigio pendiente».
Ahora la familia ha demandado a la ciudad de Southfield y a los cuatro paramédicos que atendieron a la joven de 20 años.