Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS

La petición de la OMS que podría retrasar la tercera dosis en España

Se podían trastocar los planes de nuestro país si se siguen sus recomendaciones

La OMS ha hecho un llamamiento a los países del primer mundo que afecta directamente a sus planes de vacunación contra el COVID-19. Si se cumple con lo que ha exigido su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, la tercera dosis no se pondría tan pronto como se esperaba. 

Ghebreyesus ha solicitado que se haga una moratoria hasta finales de setiembre para empezar a administrar esta tercera dosis de refuerzo. Lo ha hecho con el objetivo de que los países con menos ingresos puedan seguir avanzando en la administración de la primera dosis. La meta que se marcan es que para esas fechas pueda estar vacunada el 10% de la población mundial. 

El director de la OMS ha querido insistir en la gran desigualdad que ha habido en estos primeros meses del proceso de vacunación. Y es que muchos países de África apenas han conseguido vacunar al 1% de su población. Mientras hay países como España que cada vez estamos más cerca de la inmunidad de grupo cifrada en un 70%. 

Ha querido lamentar que el 80% de las vacunas han acabado en manos de los países con mayores ingresos. Todo pese a que solo representan el 50% de la población mundial.  "Entiendo la preocupación de todos los gobiernos de proteger a sus ciudadanos de la variante delta, pero no podemos aceptar que los países que han utilizado la mayoría del suministro de las vacunas aún hagan uso de más vacunas, mientras que las personas más vulnerables en otras partes del mundo siguen sin protección", ha sentenciado. 

La OMS advierte que la tercera dosis deja sin vacunas a los países pobres

Por otro lado, insistía en que nos es la primera vez que ha hecho este tipo de llamamientos. Hace unos meses ya pidió a los países ricos que facilitaran la vacunación a nivel mundial. "En mayo pedí apoyo mundial para hacer un 'sprint' de cara a septiembre con el fin de que los países vacunaran a al menos al 10 por ciento de su población de aquí a finales de septiembre", afirmaba. 

Pero una vez más tenía que ver como los países no han cumplido con sus compromisos. Todo pese a la existencia del programa COVAX que debería asegurar la distribución a nivel mundial de las vacunas sobrantes. "Ahora ya hemos llegado a la mitad del camino de ese periodo de tiempo y aún estamos fuera de los objetivos", sentenciaba sobre la situación actual del mismo. 

Las cifras que ha compartido la OMS no engañan. En mayo, los países con mayores ingresos ponían 50 dosis por 100 personas, ahora esta se ha duplicado a 100 por cada 100 personas. "Mientras tanto, los países de bajos ingresos inoculan 1,5 dosis por cada 100 personas debido a la carencia de vacunas", decía Tedros. 

Es por eso que ha pedido la colaboración de estos países y de las empresas distribuidoras. Todo pese a que los primeros ya estén pensando en sus terceras dosis. "El curso de la pandemia depende del liderazgo de los países del G-20", afirmaba el máximo cargo de la Organización Mundial de la Salud. 

Ha vuelto a insistir en la necesidad de tener una mirada global y pensar más allá del proceso de vacunación a nivel nacional para acabar con la pandemia.  "Solo podemos derrotarla con un enfoque integral en combinación con medidas sociales y de salud pública que sabemos que funcionan", finalizaba su discurso. 

Pero la realidad parece bien distinta si observamos lo que está haciendo cada país. Alemania, Francia, Reino Unido o España son solo algunos de los que ya han dicho que se están preparando para una tercera dosis. Además, Israel vuelve a ir por delante de todo el mundo y ha empezado a administrar esta dosis de refuerzo.