Isabel Díaz Ayuso llegó a la presidencia de la Comunidad de Madrid como una desconocida tras haber escalado en las filas del PP de una forma discreta. En pocos meses, esta madrileña de 41 años dejó entrever su carácter duro y polémico que se ha mostrado con toda su crudeza en la crisis sanitaria que azota Madrid. Sin embargo, sigue siendo celosa con su vida personal.
Isabel Díaz Ayuso nació en Madrid un 19 de agosto de 1978 en el seno de una familia acomodada de la capital. Sin embargo, decidió abandonar el hogar familiar muy joven para compartir pisos con sus amigas. No fue precisamente una buena estudiante, pero tras repetir primero de BUP recapacitó, y empezó a esforzarse hasta sacarse la licenciatura de Ciencias de la Información en la Complutense, y un doctorado en Comunicación Política. También tiene un Máster en Comunicación Política y Protocolo.
Pero la vida de la presidenta estuvo marcada por el drama familiar, encarnado en la figura de su padre, Leonardo Díaz Álvarez. Este nunca tuvo una buena relación con sus dos hijos, Isabel y Tomás, y sobre todo con la lideresa del PP, que decidió no vivir más con su familia cuando regresó a Madrid tras una estancia en Ecuador.
Durante su vida, Leonardo Díaz se dedicó en cuerpo y alma a las siete empresas a las que estuvo vinculado, mientras que en el hogar mantenía una relación tensa con sus hijos, con los que era muy exigente. Murió en 2014 dejando a su familia una deuda contraída por un crédito de 400.000 euros que solicitó como parte en una sociedad.
Tomás se interesó por el negocio familiar a diferencia de su hermana, Isabel, que hizo parte de su carrera en varios medios de comunicación españoles y ecuatorianos. Sin embargo, tras la muerte de su padre las deudas ahogaron a la familia y se tuvo que hacer cargo de un importante agujero económico.
Isabel Díaz Ayuso estuvo cuatro años casada con un hombre del que hoy seguimos sin saber la identidad. Es un misterio. Finalmente se divorciaron y por lo que se sabe no mantienen una relación fluida. Su vida dio sentimental dio un giro en 2016, cuando se reencontró con un viejo amigo, Jairo Alonso, con el que empezó una relación amorosa.
La pareja se conocía desde hacía años, cuando eran amigos en el pueblo del padre de Isabel, Sotillo de Adrada (Ávila). Jairo inició su carrera profesional como peluquero y estilista a los 16 años, hasta convertirse en alguien muy conocido dentro del sector y obtener el cargo de responsable de Comunicación y Márketing de las peluquerías Rizo’s. En la actualidad ha dejado a un lado las peluquerías y lleva la comunicación de diferentes negocios y empresas, como la cadena de restaurantes Shukran.
Celosos de su intimidad
Si algo comparten Isabel y Jairo es el celo por su intimidad. Ambos no esconden su amor a través de las redes sociales, con frecuentes mensajes de admiración y fotos de sus momentos más románticos y sus viajes.
Conviven en una casa de Madrid de 140.507 euros. Ella va en un Volkswagen Golf que compró en 2012, y percibe un salario anual de 58.790 euros. No se sabe mucho de su relación, más que la admiración que él le profesa, siguiendo todas sus intervenciones. Por el momento no tienen hijos en común, aunque han mostrado su deseo de ser papás en un futuro.
Por lo demás, Isabel Díaz Ayuso es una persona reservada a la que le gusta el mundo del toro y con un estilo musical ecléctico, desde Pet Shop Boys y Peter Murphy hasta Simple Minds y Depeche Mode. Precisamente lleva tatuada en su brazo izquierdo la flor de la portada del disco «Violator» de Depeche Mode.