El nuevo brote que está sufriendo Pekín ha sido suficiente para recordar que el virus aún no se ha ido y que no se puede bajar la guardia.El Covid-19 mantiene en vilo a los españoles, a pesar de que en cuatro días se abandonará el Estado de Alarma.
El fin de las fases de desescalada implicará, por el momento, la libre circulación de los ciudadanos y el fin de las restricciones. Además de la apertura de fronteras al turismo extranjero.
Sin embargo, esto no quiere decir que se haya ganado la batalla al Covid-19 que aún sigue presente en la sociedad. Aunque cada vez son menos los contagiados o las personas que fallecen por este virus, lo cierto es que aún sigue habiendo casos.
Ahora jugamos con ventaja. Hay conocimiento de que los grupos de edad comprendidos entre los 20 y los 29 años de edad, seguidos del grupo que oscila entre los 30 y los 39, son los que más brotes originan de coronavirus, por lo que deben tomar precauciones severas.
Los jóvenes adultos son los que más brotes originan
Este hallazgo se debe al estudio realizado por investigadores de la Universidad de Kioto y la Universidad Tohoku en Sendai. Analizaron 2.163 casos en Japón por esta enfermedad hasta que se declaró el estado de alarma en la isla el 4 de abril.
En síntesis, el estudio refleja que no todos los adultos jóvenes que inician nuevos focos de contagio son conocedores de su enfermedad o tienen síntomas. La gran mayoría son catalogados como presintomáticos y desconocen que puedan transmitir el virus a otras personas.
Ambos colectivos sociales son perfiles que suelen practicar deporte ←por lo tanto proyectan una respiración con fuerza←, se relajan en el distanciamiento social, tienen más predisposición a salir a cenar o a cantar y retomar su vida social con celeridad.
«Hemos detectado que muchos brotes de Covid-19 están asociados a situaciones en que se respira con fuerza y hay poca distancia entre personas, como cantar en fiestas de karaoke, gritar en clubs, tener conversaciones en bares y hacer ejercicio en gimnasios», manifiestan los investigadores.
Los autores del estudio, en base a su hallazgo, afirman que existen tres situaciones críticas que aumentan las probabilidades de contagio: acudir a lugares cerrados con poca ventilación, estar en espacios concurridos y el contacto cercano con otras personas.
Otros estudios que refutan la teoría
Los autores de este estudio no han sido los únicos observadores que han extraído esta conclusión. Por lo tanto, la teoría cobra más fuerza y se puede generalizar.
En Corea del Sur, un equipo de investigadores de la Universidad Dankook en Yongui, afirman que 112 personas contrajeron la Covid-19 en doce gimnasios mientras practicaban ejercicio de la modalidad fitness.
En Estados Unidos, surgió un brote de 32 personas contagiadas por coronavirus, 20 casos probables y dos muertes. El origen de estos casos fue la participación de una persona con Covid-19 en un ensayo de coro que duró dos horas y media. Tuvo lugar en Washington.
Espacios donde ha habido más brotes en Japón
Según los investigadores, ha habido 61 brotes de coronavirus que han afectado al menos a cinco personas cada uno y todos ellos han nacido en el exterior de los hogares en Japón.
En centros sanitarios se han registrado un 30% de los brotes, seguido de los centros sociosanitarios, los espacios públicos, los bares y los restaurantes en los que se han registrado un 16% del total; un 3% más que en los centros de trabajo.
El espacio que menos brotes ha confirmado han sido los centros de deporte que ha acaparado el 8% de los contagios.
En los casos confirmados y que ha habido la posibilidad de identificar a quien inició el brote, se ha observado que el 50% de estas personas tenían entre 20 y 39 años. En cambio, la pluralidad de los individuos diagnosticados de Covid-19 superaban los 40 años de edad.
También se ha conocido ←gracias a los casos en los que se ha podido establecer la fecha de inicio de síntomas← que en el 56% de los brotes el paciente estaba en fase presintomática mientras que el otro 25% comenzó a encontrarse mal el mismo día.
Los perfiles podrían variar en España
Esta información es crucial para que los países que han sufrido el virus puedan idear futuros y novedosos mecanismos de prevención ante un nuevo rebrote.
Sin embargo, según los investigadores japoneses los perfiles en España podrían presentar una pequeña oscilación debido a un patrón de conducta diferente en las relaciones sociales por cuestiones culturales.
«No sabemos si la diferencia en los patrones de transmisión entre personas jóvenes y mayores se debe a factores sociales, biológicos o a ambos», aseguran los investigadores en su artículo científico donde expresan sus resultados.
Pero lo que es seguro es que los datos extraídos de su informe consolidan la importancia de la existencia de pacientes presintomáticos en base a la propagación del virus.
Por otro lado, la investigación insinúa que los adultos jóvenes son un vector de transmisión de coronavirus hacia las personas mayores y que conforman un colectivo de riesgo.