El Consejo de Ministros aprobó el pasado agosto una serie de cambios sobre las pensiones para 2022 sujetas al IPC ( Índice de Precios al Consumo). Esta medida se aprobó a través de un Proyecto de Ley tras la recomendación impuesta en el Pacto de Toledo para marcar una ruta con la subida de las pensiones.
De esta manera, se elimina la subida de las pensiones contributivas del 0,9% y de las no contributivas un 1,8% para 2021 aprobadas en el Real Decreto 46/2021 del 26 de enero.
Según explicaba hoy Jose Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, esta medida hará que a partir del 1 de enero del año que viene las pensiones aumenten según la inflación media anual del año anterior.
Un aumento para los pensionistas
Este cambio se traduce en que los años en los que el IPC se sitúe en negativo, las pensiones quedarán inmovilizadas y no bajarán como se predecía.
Actualmente, la media de los últimos meses sitúa la media del IPC con una inflación disparada sobre el 4%. Esta inflación continuaría en ascenso según los pronósticos de Funcas y estiman que a finales de año se sitúe en un 2,3%. Por otra parte, CC.OO cree que este resultado oscilará entre el 2,3% y el 2,5%.
Entonces, suponiendo que el IPC medio de esos doce meses se cerrase en el 2,3% , los más de 8,8 millones de pensionistas contarían con un aumento de 23,8 euros en enero. . Este factor elevaría la prestación media del sistema hasta 1060 euros al mes. Además, las pensiones mínimas y las no contributivas no cambiarían su valor con la inflación, sino que subirían el 3% como dice el ministro.
La cifra de la ''paguilla'' de enero
Pero,¿qué pasa con la famosa paguilla de enero? Pues bien, esto será un caso aparte, ya que esta paga extra que se percibe se calcula de otra forma. Esta paga está relacionada directamente con el cálculo en relación a lo que sube la inflación conforme a lo que estaba previsto. Según Escrivá, la paga de principios de año podría tener un coste de unos 1.900 millones.
La inflación disparada ha sido un factor que ha hecho que el poder de compra de los jubilados haya disminuido. Por eso, la subida del 0,9% de las pensiones en 2021 se vio perjudicada por este condicionante.
De todas formas, la Seguridad Social, estima pagar un 1,4 % de la pensión anual a todos y cada uno de los pensionistas. Esto se traduce en que por ejemplo una persona que cobre 1.300 euros recibirá una paga de 240 euros.
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