La que arranca este lunes no es una semana cualquiera para Pedro Sánchez. Aunque no está confirmado al 100%, se da por descontado que, en el Consejo de Ministros de este martes, el Gobierno va a conceder los indultos a los presos independentistas. Es una de las grandes decisiones de la legislatura —e incluso de la historia de la democracia en España—, por lo que Sánchez no emprende un camino plácido.
La importancia de la decisión está marcada por los millones de españoles contrarios a la medida de gracia, representados en el Congreso por el PP, Vox y Ciudadanos. En las últimas semanas, las maniobras de presión de la derecha han ido incrementando —la manifestación en Colón fue ejemplo de ello— y se prevé que esta semana alcancen su clímax. Con un Sánchez decidido a conceder los indultos, la semana que arranca hoy adquiere una relevancia fundamental: el presidente se lo juega prácticamente todo.
Pedro Sánchez, ante la decisión de indultar a los presos independentistas
Después de que en la pasada campaña electoral, en otoño de 2019, Pedro Sánchez se desmarcara de los indultos, el presidente ha dado un giro al respecto en los últimos meses. El presidente del Gobierno apuesta por lo que, desde hace ya semanas, ha bautizado como «agenda del reencuentro» entre Cataluña y el resto de España. Y una de las medidas que considera fundamentales para coser de nuevo estas relaciones es la del indulto a los nueve encarcelados por el 'procés'.
El plan del presidente, que puede confirmarse hoy, pasa por otorgar los indultos este mismo martes, 22 de junio. Voces cercanas a Moncloa apuntan que, como muy tarde, se podrían conceder el próximo 29 de junio. En todo caso, Sánchez protagoniza este lunes una conferencia en Barcelona para argumentar el porqué de la concesión de la medida de gracia.
Una decisión que va a marcar la legislatura
Sea como sea, esta es una decisión que va a marcar la legislatura y va a suponer un hito en la historia de la democracia en nuestro país. La concesión de los indultos es, sin duda, una opción nada fácil para el presidente del Gobierno, ya que va a causarle tambaleos importantes. En las últimas semanas, las fuerzas de la derecha ya han lanzado críticas contra el Gobierno por la concesión de la medida de gracia.
La oleada de reproches va a intensificarse esta semana y ello podría suponer un desgaste importante para la coalición de Gobierno y especialmente para Sánchez. Las últimas encuestas sitúan a la suma de PP y Vox en la mayoría absoluta, con el PSOE ya en tendencia descendente. El escenario podría agravarse para el presidente del Gobierno con la decisión de los indultos, por lo que ya prepara medidas que supongan un revulsivo.
Sánchez y su equipo tienen perfectamente calculada la reacción a los indultos y cómo tratar de revertir la más que posible oleada contraria que generen. Se espera que pocos días después de su concesión, incluso esta misma semana, Moncloa apueste por desviar la atención. ¿Cómo? Con un nuevo paquete de leyes sociales que aparte el foco mediático de los presos independentistas y lo ponga en medidas populares impulsadas desde el Gobierno Sánchez.
La paralización de los desahucios, la reducción del IVA de la electricidad o las leyes trans y LGTBI podrían ser presentadas en breve. A ellas se suma la decisión de levantar la obligatoriedad de la mascarilla el próximo sábado. Varias decisiones que responden a un mismo patrón: desviar la atención justo después de los indultos con medidas que satisfagan a la ciudadanía.
En definitiva, pues, habrá que observar cómo actúa el Gobierno tras conceder los indultos en una semana clave para Sánchez. Se juega en gran parte su futuro esta semana, en función de cómo gestione una de las grandes decisiones de los últimos tiempos en Moncloa.