Con el anuncio de que el Gobierno pedirá una última prórroga, el presidente Pedro Sánchez ha puesto fecha al final del estado de alarma, y será el 21 de junio. Además, satisfará también una de las demandas de sus socios, el PNV y ERC, para aprobar la ampliación: la transferencia de toda la gestión en la lucha contra el Coronavirus a las comunidades autónomas que pasen a la Fase 3.
En muchos casos podría ser el próximo lunes 8 de junio, ya que hoy la mayoría del territorio nacional ya se encuentra en la Fase 2. El Gobierno también ha anunciado que se quedará con las competencias de movilidad hasta el final del estado de alarma, pero que las comunidades en Fase 3 podrán incluso acortar los plazos en las que se mantendrán en dicha fase.
Lo que viene a partir de la semana que viene será, en todo caso, un estado de alarma mucho más suave, según el propio presidente del Gobierno, que sin embargo lo considera necesario para culminar la desescalada con seguridad.
El anuncio del fin de la desescalada y la recuperación de la gestión de las comunidades en Fase 3 llega cuando el 70% de la población del país ya está en fase intermedia, y cuatro islas (La Gomera, La Graciosa, El Hierro y Formentera) han pasado ya a la última fase. Mientras, otros 15 millones de españoles en Madrid, Barcelona y Castilla y León seguirán en la Fase 1.
Pedro Sánchez también ha anunciado la fecha en la que el Gobierno prevé la salida de la crisis económica derivada del coronavirus y el confinamiento. Según el presidente, la economía española caerá un 9% este año, y la plena recuperación económica no se producirá hasta finales de la legislatura actual, en el año 2023.
Para esta recuperación será fundamental, dice, los 140.000 millones a los que aspira España procedentes del plan de recuperación de la Unión Europea, y a nivel nacional el fomento del turismo para recuperar un sector clave de la economía española: «Somos un referente para el turismo y esperamos a nuestros visitantes con los brazos abiertos».
Plan integral de movilidad
El otro gran frente para paliar los efectos de la crisis es el ingreso mínimo vital, sobre el que el presidente ha evitado confirmar la transferencia de su gestión a Euskadi y Navarra como había anunciado el PNV. Según Sánchez, hay que esperar a que lo diga al BOE y ha subrayado que al tratarse de una medida que ampara la igualdad, lo normal es que la Seguridad Social mantenga el control.
Todas las miradas están ahora en el sector del automóvil, que tras el cierre de la planta de Nissan en Barcelona atraviesa una de sus peores crisis en los últimos años. El presidente ha anunciado que el Gobierno trabaja en un plan integral de movilidad y vehículos que va hacia un modelo sostenible acorde con los nuevos objetivos del ejecutivo de coalición.
El nuevo plan de aprobará en breve y se concreta en seis pilares: la renovación del parque de vehículos, inversión y estímulo de competitividad, impulso a la investigación y el desarrollo, la fiscalidad, la liquidez y financiación de las empresas, y la regulación laboral.