Se acabaron las vacaciones para Pedro Sánchez. La reunión del Comité de Seguimiento del Coronavirus que presidirá hoy el presidente del Gobierno marcan el inicio del curso político que seguirá, esta semana, con la primera reunión del Consejo de Ministros tras las vacaciones y la preparación de temas como la reapertura de los centros escolares en septiembre.
Con su regreso, el presidente Sánchez pone fin a un descanso vacacional que se alarga desde el 4 de agosto, fecha de la última reunión del Consejo de Ministros con rueda de prensa incluida en la que hizo balance de los primeros meses de su gobierno.
Pero hay un detalle llamativo: el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha disfrutado en esta ocasión de más días de vacaciones que el año pasado. Un dato que no tendría relevancia si no fuera porque este año España viene de la peor crisis en décadas y se encuentra al borde de otra oleada de contagios y con la pandemia fuera de control.
En 2019, las vacaciones de Pedro Sánchez fueron más cortas porque se encontraba en pleno proceso de investidura y, con el fin de evitar la repetición de elecciones, recaba apoyos para salir elegido presidente. Entonces tuvo diez días de vacaciones, y este año ha tenido 16 días de descanso, primero en Lanzarote y después en Doñana.
El verano pasado, Sánchez se fue más tarde de lo previsto de vacaciones porque mantuvo reuniones con entidades de la sociedad civil los primeros días de agosto, y regresó a mediados de mes para visitar de urgencia la zona de Gran Canaria arrasada por los incendios y reunir de urgencia al Consejo de Ministros.
Este mes de agosto también se ha producido un grave incendio en La Palma, aunque en esta ocasión se ha estabilizado el fuego rápidamente y el presidente del Gobierno ha evitado tener que viajar, dejando un tuit de apoyo y agradecimiento como muestra de su compromiso.
En esta ocasión, el presidente ha tenido dos semanas largas de vacaciones, aunque algún día tuvo que interrumpir su descanso para atender las obligaciones institucionales, como la visita del rey Felipe VI en Palma de Mallorca. En total, cinco días de diferencia entre su descanso estival de 2019 y el de 2020.
En 2019 empezó las vacaciones el 10 de agosto y regresó el 21, mientras que esta vez llegó a Lanzarote el 5 de agosto y confirmó su vuelta el 21 de agosto. Cuanto se fue de vacaciones, Sanidad había notificado 305.767 casos en todos el país y 1.772 positivos en las últimas 24 horas. El pasado viernes, cuando volvió de sus vacaciones, se contaban 386.054 casos y 3.650 nuevos positivos el día anterior. En total, 80.287 nuevos contagios durante sus vacaciones.
Vacaciones polémicas
Además, su retiro ha estado envuelto en la polémica. Sobre todo por el lugar escogido: el palacio de La Mareta, en Lanzarote, propiedad que el rey emérito Juan Carlos I recibió como regalo de la familia real de Jordania y después donó al Estado.
Sánchez llegó a La Mareta días después de que el emérito abandonara España asediado por los escándalos de corrupción y con un secretismo absoluto sobre su paradero. De La Mareta se trasladó a Las Marismillas, una finca en Doñana que también pertenece al Estado.
El verano pasado, Sánchez concedió a sus ministros dos semanas de vacaciones a pesar de que se trataba de un gobierno en funciones y, por lo tanto, con sus competencias reducidas. El Consejo de Ministros se reunió el 2 y el 9 de agosto de 2019, antes de las cortas vacaciones de Sánchez, para volver a reunirse el 23 y el 30 de agosto.
En esta ocasión, a pesar de la crisis pandémica y la debacle económica en la que se encuentra el país, Sánchez convocará el Consejo de Ministros en dos ocasiones solamente: una tuvo lugar el 4 de agosto, y la segunda tendrá lugar mañana, martes 25 de agosto.