Pedro Sánchez, plano medio

Los cálculos de Sánchez para aprobar la última prórroga del estado de alarma

El Gobierno confía en atar al apoyo de Ciudadanos y el PNV, y no renuncia a recuperar la confianza de ERC

La aparición estelar de la vicepresidenta Carmen Calvo en la comisión para la reconstrucción esta semana, con la noticia de que el Gobierno tiene un  plan alternativo  para afrontar lo que queda de la desescalada, no empaña la  verdadera prioridad de Pedro Sánchez, que ahora acaba de confirmar:  aprobar una última prórroga  del estado de alarma.

La sexta y última prórroga permitiría al ejecutivo ampliar el estado de alarma  después del 7 de junio, fecha en la que concluye la ampliación aprobada hace una semana en el Congreso, y llevaría España a completar las 12 semanas de estado de alarma hasta el 21 de junio, que es el día marcado en rojo por el Gobierno para empezar la «nueva normalidad».

El presidente Pedro Sánchez ya ha decidido fijar esta nueva prórroga como prioridad y se ha puesto manos a la obra para atar los apoyos parlamentarios  que necesita. Y a pesar de que en Moncloa el estado de ánimo ha ido variando durante estos días, en las últimas horas planea una sensación de confianza: «Lo sacaremos adelante», dicen.

Los cálculos pasan por mantener la alianza con Ciudadanos y PNV, a pesar del terremoto causado la semana pasada por el acuerdo del Gobierno con EH BIldu. Este mismo miércoles el PNV anunció el acuerdo a cambio del cual votarán a favor de una nueva prórroga: la transferencia  del ingreso  mínimo vital a País Vasco y  Navarra

Según el acuerdo, las dos comunidades se harán cargo de la renta mínima en lugar del Instituto Nacional de la Seguridad Social, atendiendo a la particularidad de sus haciendas forales. En el PNV reconocen que es un paso importante para recuperar la confianza tras el disgusto que provocó el pacto entre Gobierno y Bildu a las puertas de las elecciones vascas.

La situación mejora después de una semana de duros reproches de importantes líderes del partido como el lehendakari Íñigo Urkullu. Pero su portavoz en el Congreso, Aitor Esteban, aclara que el acuerdo está desligado de la prórroga, y que sólo la aprobarán «si el Ejecutivo plantea una extensión en la que la aplicación de este mecanismo jurídico la decide cada comunidad que esté en fase 3».

Recuperar la confianza de ERC

Los cálculos del Gobierno es que el acuerdo con PNV está casi cerrado y que con Ciudadanos no será difícil. Algunas voces internas de la formación naranja ven más complicado justificar una sexta prórroga, pero pesa más la idea de que aún es pronto para permitir desplazamientos entre provincias. De momento,  siguen abiertos los contactos  entre Moncloa y Ciudadanos.

Lo que queda por ver es qué pasará con  ERC tras el voto en contra en las últimas dos prórrogas. El Gobierno se ha esforzado en dejar claro que este es su socio preferencial  y en esta ocasión tampoco renuncian a conseguir su voto favorable.   

Por ahora, la formación independentista ha rebajado el tono duro contra el presidente y este ha respondido prometiendo que  cumplirá los acuerdos de legislatura, refiriéndose implícitamente al mantenimiento de la mesa de diálogo en Cataluña, que es una de las exigencias primordiales de ERC para seguir apoyando el Gobierno en la desescalada.

De momento, la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ya ha trasladado a los partidos la intención del Gobierno de pedir una sexta y última prórroga del estado de alarma, centrando el debate única y exclusivamente en la cuestión sanitaria