Médicos operando a un paciente en un hospital

Patricia, 27 años y con cáncer: ‘No acepto que me dejen fallecer por un p*** Covid’

Patricia Rus Torrejón ha denunciado a través de un vídeo que hace semanas que espera una operación para curar su cáncer de mama

Médicos operando a un paciente en un hospital
Patricia sigue esperando la fecha de su cirugía pero le dicen que los quirófanos están cerrados | Pixabay

«¡No todo es Covid!». Es el grito desesperado de Patricia Rus Torrejón, una andaluza de 27 años que padece un cáncer de mama y ha decidido difundir su situación a través de un vídeo por redes sociales. Patricia quiere ser al mismo tiempo la voz de todos los pacientes de cáncer que están sufriendo de forma indirecta el colapso de la sanidad pública. 

Para dar a conocer su situación, Patricia ha contado su historia. Cuenta que Fue diagnosticada de cáncer de mama en marzo, una semana antes del estado de alarma, y que desde entonces hasta principios de septiembre ha estado con tratamiento de quimioterapia». 

A continuación, según relata, «unos días antes de que terminase la última sesión de quimio el oncólogo determinó solicitar las pruebas pertinentes para hacer la revisión del preoperatorio». A Patricia le dijeron que después de la quimioterapia suelen dejar un mes o mes y medio de descanso para después poder entrar a quirófano.

Patricia resopla. Le cuesta contar su historia, pero con sorprendente entereza prosigue con su relato para explicar en qué situación se encuentra: «Estamos ya en noviembre, cerca de tres meses después de mi última sesión de quimioterapia. Me han hecho una serie de pruebas, pero a día de hoy sigo sin noticia de mi operación».

NO TODO ES COVID!!

Según cuenta, le hicieron una mamografía, una ecografía, análisis de sangre y demás pruebas, para valorar su estado de salud y la mejor opción para su operación. Pero a día de hoy no tiene fecha para la intervención quirúrgica y el único tratamiento que tiene son unas inyecciones que le ponen cada 21 días para que el tumor no se extienda. 

'No hay solo Covid'

«Me veo desesperada por tener que pedir ayuda, que esto llegue donde tenga que llegar porque esta situación no hay que la sostenga», dice Patricia, que no entiende que le dieran de plazo un mes o mes y medio para la operación y tres meses después siga sin noticias. 

La joven entiende que «la situación con el Covid es cada vez más alarmante», pero también lanza una queja: «Lo siento mucho, pero no solo hay Covid, no es solo Covid, somos miles y miles de pacientes con otro tipo de patologías que seguimos necesitando atención médica y, en muchos casos, cirugías urgentes».

Patricia dice querer poner voz a todos los pacientes que necesitan operaciones urgentes «porque nuestra vida está en riesgo». Es en ese momento cuando la joven se viene abajo y con la voz rota lanza un mensaje de socorro: «Yo con 27 años no estoy dispuesta a que me dejen morir por un puto Covid».  

Además, asegura que entiende la situación que hay ahora mismo con el Covid «porque los que para nosotros el hospital es nuestra segunda casa vemos lo que hay», pero también se pregunta: «¿A nosotros quién nos entiende?».

'No me voy a callar'

Patricia ha llamado durante todo el mes de noviembre al hospital donde supuestamente le toca la operación, en Jaén, «y nadie coge el teléfono, y si te lo cogen te dejan en espera». Hace dos o tres días, consiguió que le cogieran el teléfono en patología mamaria de Jaén, y tras explicar su situación, le respondieron que todas las cirugías están anuladas «sea del tipo que sea».

La explicación que le dieron a esta joven es que todos los quirófanos están cerrados por la saturación hospitalaria, y que a medida que van llamando por orden de lista conforme van quedando libres. 

Una vez más, denuncia que «no es justo que por luchar por una pandemia a otros se les deje morir» y reivindica que «tenemos derechos como ciudadanos y como pacientes». También recuerda que si hacemos la comparación entre muertos por Covid y fallecidos por cáncer al año, «no hay nada de Covid».

«Ya que nadie ha escogido pasar por esto, tenemos derecho a curarnos», concluye. Reconoce que tiene miedo «porque tengo 27 años y mis ganas de vivir son más fuertes», pero cree que solo le ponen trabas. Pide que reserven zonas porque sigue habiendo enfermedades y accidentes, pero tiene claro que «la sanidad da asco» y hace una promesa: «No me voy a callar, por mi y por todos los que están en la misma situación».