Varapalo para una familia británica que, la pareja, con tan solo tres meses de diferencia, ha recibido la trágica noticia que conlleva el cáncer terminal. Y es que, aunque ambos se enfrentan a un diagnóstico distinto, pero a la vez común en cuanto a agresividad se refiere. Los también padres temen por la situación de sus pequeños y el estado de orfandad en el que pueden acabar sus dos hijos, tal y como cuenta el diario ‘Mirror’.
Adam, un británico de 38 años, conoció a Caitlin, una australiana de 39, durante su viaje a Australia, y el amor consiguió que ahora los dos vivan en Perth, junto a sus dos pequeños.
En todo momento, desde que los dos jóvenes se cruzaron en el mismo camino, el matrimonio presumía de una vida plena, feliz y saludable, hasta que llegó un fatídico día en el que la mujer fue diagnosticada con un cáncer de intestino en etapa 4, tras dar a luz a su segundo hijo recientemente, el pasado mes de octubre.
[predef]espaadiario-631[/predef]
Caitlin, desde los primeros momentos achacaba esos dolores tan fuertes a su reciente parto, sin embargo, tras acudir a una colonoscopia, confirmaron que se trataba de algo mucho más grave, de una enfermedad en estado terminal, ya que el cáncer de intestino se había extendido al propio hígado. Una noticia difícil de concebir especialmente en una época especial para ella.
Este tipo de enfermedad, el cáncer intestinal es poco frecuente, pero sí bien es cierto que las dietas ricas en grasas, la enfermedad de Crohn, la enfermedad celíaca y los antecedentes de pólipos en el colon pueden aumentar el riesgo a desencadenarla.
El tratamiento más común para intentar frenarla es la cirugía, y las opciones de tratamiento incluyen quimioterapia, radiación o una combinación de ambas.
Todo esto no había hecho nada más que empezar, pues, el colmo llegó cuando, tan solo tres meses después, en febrero, el hombre también fue diagnosticado con un cáncer terminal, esta vez de páncreas.
En su caso, se descubrió a través de una valoración totalmente casual, pues Adam solamente acudió al médico al creer que padecía de una úlcera en el estómago, provocada por el estrés de la enfermedad que ahora desencadenaba su esposa.
El cáncer de páncreas es uno de los tumores más agresivos del tracto digestivo, y lamentablemente, hasta el momento, la mayoría de los pacientes con esta clase de cáncer fallecen por esta enfermedad debido a que los tumores se diagnostican tarde, cuando ya no son curables.
Tal y como afirman expertos sobre este tema, «De los factores conocidos como favorecedores de la aparición de un cáncer de páncreas, el tabaco es el que parece que ha demostrado su asociación en más estudios».
En estos días, a Caitlin le han extirpado el tumor y se encuentra recibiendo quimioterapia para tratar de eliminar la metástasis en su hígado. Mientras que su pareja Adam, ha iniciado un tratamiento experimental extremadamente agresivo para lograr combatir su enfermedad.
La familia quiere usar su historia para crear conciencia sobre los cánceres agresivos que comienzan en los menores de 40 años y, con ella, instan a las personas a asistir a las pruebas pertinentes para su detección cuanto antes. Mientras tanto, todos esperan que el tratamiento funcione: «Esperamos y oramos todos los días para que el tratamiento que reciben funcione y que tengan años en lugar de meses», afirma Emma Reynolds, la hermana de Adam.
El miedo de la pareja hacia que sus dos pequeños se queden sin su madre y sin su padre en un tiempo determinado, se ha convertido en el primer foco de toda esta dura situación.