Aún resuenan los ecos del 8M, una fecha en la que se aboga por la igualdad real entre hombres y mujeres. Y donde también se deja de manifiesto que estas tienen que hacerle frente a duras situaciones en pleno siglo XXI. Un ejemplo de la crudeza y de la discriminación que sienten es lo que ahora ha sucedido: un padre ha matado a su hija porque quería que fuera varón.
En concreto, el hombre no ha dudado en disparar varias veces a la bebé sin que nadie pudiera hacer nada.
El padre no soporta que su primer hijo sea una niña
En la ciudad de Mianwali, en Pakistán, es donde ha tenido lugar el suceso que tiene conmocionado a todo el mundo. Allí es donde Shahzaib Khan vive con su mujer, con la que lleva dos años casado. Un matrimonio que estaba feliz por la llegada de su primer hijo.
Estos días es cuando se produjo el nacimiento del bebé, que resultó ser una niña. Esta, a la que se le dio el nombre de Jannat (cielo), no fue bien recibida por su progenitor, pues él esperaba tener un varón.
Fruto del enojo por la situación, aquel se marchó de casa pues no podía soportar ver a la pequeña. Se negó a aceptar que fuera una fémina.
Shahzaib acaba con la vida de su hija
Varios días después del nacimiento, Khan regresó a su vivienda, donde se encontró a la pequeña, a su esposa y a varios familiares de ella. Entró enfurecido en la casa y ordenó a su mujer que le entregara a la niña, pero ella se negó. La amenazó con un arma y lo mismo hizo con uno de los presentes, que intentó evitar que se hiciera con aquella.
El varón logró su objetivo, cogió a su hija y posteriormente le asestó cinco disparos que acabaron con su vida. Después, salió huyendo, aunque finalmente ha sido detenido por las autoridades. Autoridades que lo estuvieron buscando sin descanso tras producirse la denuncia de lo sucedido por parte del tío materno de la fallecida, Hidayatullah Khan.
Las mujeres, víctimas de violencia
Esta tragedia tiene conmocionado a todo el país y al mundo en general. Deja de manifiesto la barbarie de ciertos seres humanos y también el machismo reinante en pleno siglo XXI. Se ha desvelado que este padre actuó así porque en algunas zonas de Pakistán tener una primogénita viene a ser una ofensa a la masculinidad.
Precisamente tras este caso, los grupos de derechos humanos han vuelto a reiterar el sufrimiento de muchas mujeres en este país. Y es que en él, entre otras cosas, se tiene la idea de que ser padre de una niña es también una carga. Sí, porque se considera que los únicos que aportan dinero al hogar familiar son los hombres.
Muestra de toda esta situación es que dichos grupos han dejado de manifiesto que en los últimos años han sido encontrados 500 cadáveres de bebés. La mayoría, según ha informado Faisal Edhi que está al frente del grupo Karachi, pertenecían a niñas.
Una situación esta que nos viene a recordar otro trágico suceso ocurrido en 2013, como recoge Infobae. Exactamente lo que pasó es que un padre, Umar Zaib, acabó con la vida de su hija de 18 meses. La razón que le llevó a actuar de esta manera tan cruel fue que no quería tener una niña, pues era una deshonra.