Perder a un ser querido es uno de los momentos más duros para los familiares y amigos. Pero si se trata de una muerte fortuita y, además, de una persona joven, todavía duele más. Esto es lo que le ocurrió a un padre que tuvo que enterrar a su propio hijo con apenas 19 años.
Han pasado cinco años desde el trágico desenlace de Nahuel Pérez, un adolescente argentino amante del fútbol. Su familia quedó profundamente desolada al conocer su fallecimiento, tanto que, durante años, el padre no tuvo fuerzas de visitar la tumba.
Estar frente al lugar donde reposan los restos mortales del joven era demasiado doloroso para él. Hasta que finalmente logró sentirse preparado para realizar un acto de amor que ha corrido como la pólvora por las redes sociales.
Un padre escucha los partidos de fútbol junto a la tumba de su hijo
Nahuel y su padre tenían una afición que compartían juntos: ver los partidos de fútbol de su equipo favorito, el San Martín de Tucumán. El joven de 19 años era un gran apasionado del deporte rey y no se perdía ni uno solo de los encuentros.
Sin embargo, la vida le tenía preparado un cruel destino para él. Un accidente de tráfico sesgó su vida de repente dejando a familiares y amigos completamente desolados. Su padre se quedó sin su fiel compañero de hobby y desde entonces, el fútbol ya no le provocaba la misma ilusión.
Miguel Ángel, que así se llama su progenitor, no se sentía con fuerzas para visitar la tumba de Nahuel. Demasiado dolor frente a una fría lápida y la tierra que cubre a su hijo. Sin embargo, el equipo San Martín de Tucumán disputaba unos de los partidos más importantes de la temporada el pasado 24 de octubre.
Un encuentro que a Nahuel le hubiera encantado presenciar y que su padre logró cumplir su deseo. De esta manera, cargado con una radio, Miguel Ángel se dirigió hasta el cementerio y, frente a la tumba de su hijo, escuchó el partido. Una vez más, padre e hijo juntos disfrutando de su afición.
La imagen fue captada por Yahis Marianela, hermana de Nahuel, y rápidamente se hizo viral en las redes sociales. "Una foto que trasmite mucha tristeza y sobre todo amor", comienza escribiendo. "Un papá escuchando el relato radial junto a la tumba de su hijo que perdió su vida años atrás en una ruta siguiendo al equipo de sus amores".
La publicación ha sumado miles de 'me gusta' y comentarios en apoyo al padre del joven y a su dolor insuperable. Todavía hoy, Miguel Ángel es incapaz de encontrar las fuerzas suficientes para pisar el estadio del San Martín de Tucumán, donde tanto vivió con él.
La pasión por el fútbol acabó con la vida de Nahuel
Cinco años antes, en 2016, Nahuel junto a tres amigos decidieron viajar en coche para ver a su equipo ante el rival Libertad de Sunchales. Durante el trayecto de vuelta, tuvieron un trágico accidente.
Su coche impactó de frente contra un camión y los cuatro jóvenes murieron como consecuencia de la colisión. Todavía resuenan en los oídos de Miguel Ángel las palabras de su hijo antes del viaje. " ¡Papá, yo quiero ir a ese viaje, yo quiero ir a Santa Fe!", recuerda con tristeza.
Tal y como cuenta la hermana de Nahuel, su padre no tuvo las fuerzas suficientes para visitar a su hijo hasta dos años después. Una vez más, su pasión por el fútbol les unió cuando su equipo disputaba un partido crucial.
Desde entonces, padre e hijo se reencuentran cada semana para escuchar juntos los partidos de fútbol demostrando que "solo muere quién es olvidado".