Cataluña sigue conmocionada por el último crimen de violencia machista que se ha vivido en nuestro territorio. La víctima fue Gloria Oriana, de sólo 20 años, que murió degollada delante de su hijo de tres años este martes, 14 de julio.
La joven, de origen uruguayo y que había venido a Cataluña a buscar una vida mejor, fue asesinada por su pareja, Germán, y padre de su hijo. Sin embargo, no tuvo empacho en matar a la madre de su criatura y delante. El pequeño lloraba desconsolado cuando llegaron los servicios de emergencia a su casa.
Germán, de 35 años, le cortó el cuello. Cuando los vecinos escucharon los gritos, llamaron al 112, pero la Guardia Urbana, el SEM y los Mossos no pudieron hacer nada para salvarle la vida. El asesino fue detenido allí mismo e ingresará a prisión preventiva una vez haya declarado ante el juez.
La joven quería dejar a Germán e irse con su hijo
Los tres vivían juntos en el mismo piso del Raval de Barcelona. Germán y Oriana comenzaron una relación hace cuatro años, y poco después tuvieron a su hijo, que precisamente ayer hizo tres años. La joven no trabajaba de manera legal, pero sí tenía un trabajo limpiando una casa pero sin contrato.
El dinero que ganaba no era suficiente para mantenerse a sí misma, y mucho menos a su hijo. Su intención era, cuando encontrara trabajo estable, dejar a Germán e irse bien lejos de él, ya que los episodios de malos tratos eran constantes.
Pero el coronavirus, el estado de alarma y la crisis económica posterior hicieron que sus planes no pudieran salir adelante, y se tuviera que quedar viviendo con su maltratador. Como muchas otras víctimas de la violencia de género, Oriana tuvo que vivir el confinamiento junto con su maltratador.
En Germán la controlaba siempre, quería saber todo de ella y tenerla controlada en todo momento, motivo suficiente para que ella quisiera marchar y empezar una nueva vida con su pequeño. Ahora, la duda es qué pasará con este niño, porque Orianano tiene más familiares en Barcelona y, evidentemente, el niño no se podrá quedar con su padre.
De momento, las autoridades españolas ya han contactado con la madre de la joven, que vive en Uruguay, para repatriar su cuerpo, y seguramente para estudiar si el pequeño se acaba quedando en España o vuela hacia Uruguay con la su familia materna.