El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, ha especificado que el Ministerio de Sanidad tiene registrados 51 brotes de COVID-19 en toda España, aunque, de todos ellos, considera que apenas 11 son «de interés» por su volumen o características, como en Lleida, en un hospital de Valladolid, Huesca, Málaga, Murcia o Galicia.
En rueda de prensa este lunes, el epidemiólogo ha detallado que la situación «no ha cambiado mucho» con respecto al jueves, cuando compareció por última vez. Sobre los 51 brotes, ha insistido en que la gran mayoría están próximos a su fin, cercanos a los 28 días necesarios para darlo por finalizado oficialmente, como los dos registrados en hospitales de País Vasco hace unas semanas.
Los 11 brotes de mayor interés para el Gobierno y que obligan a reactivar las alarmas
Así, ha explicado que los brotes «de interés» tienen esta consideración porque no se tiene claro su origen, por el gran volumen de casos, porque no se tiene claro a quién está afectando o porque se han ampliado más allá de lo recomendable geográficamente, entre otros ejemplos. «Las razones por las que son de interés son muy variadas», ha precisado.
Según el experto, el estudio de los brotes por parte de las comunidades autónomas «se está haciendo con mucho detalle». «La transmisión comunitaria no está siendo un problema de importancia», ha añadido, descartando que estos brotes estén descontrolados.
En primer lugar, sobre los brotes en Huesca y Lleida, ha indicado que «tienen muchas similitudes», pero no ha garantizado que estén relacionados: «Tienen muchas similitudes, son de temporeros, están muy próximos geográficamente... todo esto hace dudar de si hay una relación entre ellos, no es descartable, pero no podemos garantizarlo. Obviamente ha podido haber alguna transmisión pero no podemos garantizarlo».
Así, ha argumentado que el problema de este tipo de brotes no es la condición de temporeros o de trabajadores de mataderos, que también están siendo un foco, sino las condiciones precarias en las que viven. Por ejemplo, ha recordado que muchos de los temporeros viven en malas condiciones o comparten camas con algunos de sus compañeros.
En cualquier caso, Simón ha asegurado que el brote de Huesca «parece que evoluciona bien». «La mayoría son asintomáticos o con infecciones resueltas, no tienen probabilidad de transmitir. Pero al menos el 10 por ciento de los 250 son sintomáticos y están en aislamiento. El riesgo está relativamente controlado. De haber habido transmisión comunitaria, ha sido muy limitada. Ahora mismo parece que no se está detectando pero todavía quedan días para estar seguro de que esto es así», ha agregado.
Sobre el producido en Lleida, ha informado de que «no se tiene tanto detalle de información todavía», pero ha puntualizado que «en principio no va demasiado mal». «Son brotes en temporeros también, son poquitos, mucho menos que en Aragón, pero siguen siendo recientes y hay que valorarlos con mucho cuidado», ha agregado.
En cuanto al de un edificio de Santander, ha aplaudido la gestión del Gobierno cántabro: «Están haciendo una investigación realmente muy en profundidad de este brote. Me ha impresionado la solvencia con la que están trabajando, han pensado prácticamente en todas las hipótesis». Por el momento, se está estudiando si todos los casos de ese bloque están relacionados o no. «Están trabajando con el centro de salud para ver si han detectado suficientemente bien a los casos sospechosos», ha concluido.