El pasado lunes 27 de abril, el director general de la OMS, Tedros Adhanom, compareció en una rueda de prensa para informar sobre el alcance que la pandemia provocada por el Covid-19 está teniendo en todo el mundo.
Una comparecencia donde respondió a las preguntas de diversos medios de comunicación y donde dejó claro que la OMS «activó la máxima alerta en enero» cuando solo se habían localizado 82 casos fuera de China. En consecuencia, Tedros asegura que «los países que escucharon a la OMS entonces están en mejor situación que otros».
Esto explica la razón de porqué en algunos países, el ataque del virus ha sido mucho menos agresivo mientras que en otros ha supuesto un auténtico descalabro tanto en los sistemas sanitarios como en víctimas mortales.
Adhanom recuerda que la OMS no tiene autoridad para imponer medidas, ya que su misión es la de lanzar recomendaciones a los países para que actúen contando con la información que les hacen llegar, por lo que cada país se convierte en el máximo responsable de sus actos.
«La OMS no tiene un mandato para que los países hagan lo que decimos. Son solo recomendaciones. No tenemos ningún poder. Cada país puede aceptar esas recomendaciones o no hacerlo» señalaba, añadiendo que «nuestras recomendaciones se basan en la evidencia científica y tienen el objetivo de salvar vidas».
Tedros mantiene que en el momento en que desde la OMS activaron la máxima alerta, los países podrían haber puesto en marcha los mecanismos necesarios para frenar el impacto del virus, no obstante el no haber hecho caso a este aviso, ha provocado que algunos países estén peor que otros. «Esto pone de manifiesto la importancia de escuchar a la OMS. No tenemos ningún poder para mandar o imponer; al final del día, los países tienen toda la responsabilidad».
Mes y medio después del aviso de la OMS, España reaccionó
Fue el 31 de enero cuando la OMS activó el estado de alerta internacional recomendando a los países a adoptar «acción global» contra el Covid-19, sin embargo no restringió los viajes hacia China, ni procedentes del país asiático, a pesar de haber sido el epicentro de la pandemia.
9.500 personas estaban contagiadas en aquel momento en todo el mundo y muchos países prefirieron hacer caso omiso a la recomendación de la OMS y tardaron en implantar medidas. Tal fue el caso de España que, hasta el 14 de marzo, no declaró el estado de alarma. Un mes y medio más tarde, cuando habían 4.200 infectados en nuestro país.
Las declaraciones de Tedros Adhanom han dejado en evidencia la capacidad de algunos países para hacer frente al contagio y ha puesto de manifiesto el error cometido por no haber escuchado las recomendaciones que desde la Organización Mundial de la Salud lanzaron a principios de año.