El 24 de mayo de 2006, Allan Foster se acercó al vehículo donde estaba David Noddy Rice y le descerrajó nueve tiros. David, de 42 años y padre de siete hijos, se encontraba estacionado en un parking en Marsden, Reino Unido, donde había sido atraído con un pretexto falso. Mientras era trasladado al hospital donde murió minutos después, su asesino escapaba del lugar.
15 años después de aquel crimen, la organización benéfica Crimestoppers ha acudido a la llamada de la familia de David para ofrecer una recompensa a quien dé información sobre el principal sospechoso, Allan Foster. La investigación ubica al delincuente en España, y la organización ofrece 6.000 euros a quien dé información relevante sobre su paradero.
En el acto criminal estuvieron implicadas al menos dos personas, Allan Foster y su compañero Steven Bevens. Este último fue detenido, juzgado y condenado a pasar en la cárcel el resto de sus días. Otra persona, Dereck Blackburn, fue condenada a dos años y medios por cooperación como conductor del coche en el que huyeron los asesinos.
La pieza que falta para cerrar el caso es la localización del paradero de Allan Foster, amigo de la víctima y vecino como él de South Shields. Está identificado como el principal sospechoso de la muerte de David Noddy, y se cree que huyó a España tras el tiroteo. Desde entonces es uno de los criminales más buscados del Reino Unido.
Shirley Rice ha aprovechado el 15 aniversario de la muerte de su hermano para pedir ayuda para localizar al asesino. Por eso la organización benéfica ha ofrecido la recompensa de varios miles de euros. La policía no ha cesado de buscar en todos estos años a Allan Foster, que hoy tendría 45 años. Un equipo de la policía de Northumbia encabezado por el inspecto jefe Graham Dodds mantiene abierta una investigación, en colaboración con el Departamento Internacional de la Agencia Nacional contra el Crimen, el Centro de Coordinación del Crimen Internacional y la embajada británica en España.
Llamamiento para ayudar a encontrarlo
«Han pasado 15 años y desde la última vez que le vi y hablé con él, y no hay un solo día en el que no piense en él o desee hablar con él», explica Shirley Rice con gran tristeza. La muerte de su hermano dejó una profunda huella en su familia, cuyo sufrimiento se ha prolongado ante la imposibilidad de encontrar al autor y meterlo entre rejas.
Desesperada, Shirly hace un llamamiento a cualquier persona que pueda ayudar a encontrarlo: «Es terrible pensar que hay personas que deliberadamente se guardan para sí mismos información que podría ayudarnos a mí y a mi familia a encontrar la paz. Si sabes algo, por favor, habla. Piensa dónde residen tus lealtades, ninguna debe ser tan fuerte como para encubrir a alguien capaz de causar tanta devastación».
Por su parte, el comisario al mando de la investigación confirma que las pesquisas siguen abiertas. Según Dodds, durante todos estos años han revisado las imágenes de las cámaras de seguridad, han interrogado a testigos, y han recabado toda clase de pruebas para incriminar a Allan Foster. En este sentido, la colaboración con la policía en el extranjero ha sido una pieza fundamental del caso. «Sabemos que hay personas que tienen la clave de nuestra investigación, y que tienen información que puede ayudarnos enormemente», dice convencido.
'Si lo conoces, da un paso al frente'
El comisario Dodds se dirige a todos los ciudadanos con un mensaje claro: «Si conoces a Allan Foster o tienes información que nos ayude a localizarlo, da un paso al frente. Si no quieres hablar con mi equipo de investigación, puedes hablar con Crimestoppers de forma anónima, ya que también ofrecen una recompensa sustancial por cualquier información que lleve al arresto de Foster».
Cuando desapareció en 2006, Allan Foster estaba buscado por otros delitos relacionados con drogas y robos. La organización Crimestoppers también cree que hay gente que puede tener información y que se la guardan por miedo. «Como organización benéfica independiente de la policía, apuntaremos la información y nadie sabrá nunca que entraste en contacto con nosotros».
Desde 1980, millones de personas han confiado en Crimestoppers para ofrecer información y ayudar a resolver casos importantes. El respeto al anonimato ha sido siempre una de sus constantes. Con el mismo fin, piden ahora ayudar a la familia de David y ofrecen datos de contacto: llamar al teléfono gratuito 0800 555 111, o a través del formulario en línea en crimestoppers-uk.org.