Tras una tercera ola que golpeó con más fuerza de lo esperado en algunas zonas de España, nuestro país vivió este martes un punto de inflexión. Por fin se conseguía superar una de las barreras estadísticas que marcan la buena evolución de la situación epidemiológica. Se conseguía bajar de una incidencia acumulada de 250 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días, lo que siguiendo el plan estratégico de Sanidad, significaba que de media España dejaba de estar en situación de riesgo extremo, tras haber llegado a casi 900 casos el 27 de enero.
Pero, pese a este dato positivo, esto no conlleva que todo el país haya abandonado esta situación. Y es que la incidencia de 235 casos que comunicaba ayer el ministerio es solo una media y por lo tanto todavía hay comunidades autónomas que no han conseguido bajar a una situación de riesgo alto.
La realidad es que hasta 8 territorios se mantienen por encima de los 250 casos. En concreto son además de las dos ciudades autónomas de Ceuta y Melilla; Madrid, País Vasco, Aragón, Castilla y León y Andalucía. En el caso de las dos primeras su situación es extremadamente preocupante si nos fijamos en sus cifras, pues Melilla está en 434 casos y Ceuta en 333. Aunque es cierto que su evolución ha sido diferente. Melilla sigue con un continuo descenso tras superar los 1.000 casos a principios de febrero, mientras que Ceuta habiendo llegado solo a los 600, mantiene una reducción más lenta.
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Caso aparte también sigue siendo la comunidad de Madrid. Con la segunda incidencia más alta, 362, sigue siendo incapaz de descender su incidencia acumulada, que llegó a superar los 1000 casos, a un ritmo más alto, hasta cierto punto debido a la mayor flexibilización de las restricciones durante estas semanas.
Por otro lado, tenemos a comunidades como Asturias (251), Aragón (271) y País Vasco (288), que pese a no haber estado entre las más castigadas en la tercera ola, con incidencias de hasta 600 o 700 casos, ven como su descenso está siendo más lento que otras, aunque están cerca de entrar en situación de riesgo alto. Andalucía (261) o Castilla y León (252) también podrían bajar a riesgo alto esta semana, después de haber rozado y superado los 1.000 casos, respectivamente.
La situación opuesta: Extremadura baja de los 100 casos
En el lado contrario, se encuentra la evolución más espectacular durante esta tercera ola que no es otra que la de Extremadura. Tras haber estado entre las comunidades menos afectadas tanto en la primera como en la segunda, en la tercera batía todos sus récords de casos y fallecidos diarios, de números de hospitalizados y por supuesto de incidencia acumulada.
El pico máximo de este valor se situaría en la comunidad extremeña en 1.467 casos el pasado 21 de enero. Desde entonces, el descenso ha sido meteórico y ayer se situaba como la comunidad con una incidencia acumulada más baja, siendo la única por debajo de los 100 casos con 96. Mejora incluso a los archipiélagos de Canarias y Baleares que suelen estar en lo más bajo de la lista y a día de hoy tienen 110 casos.
El objetivo del Gobierno sigue siendo llegar a los 50 casos
Pese a estas buenas cifras, el Gobierno seguía insistiendo en que España está lejos de su objetivo. Hace semanas que se viene repitiendo que la cifra a conseguir es la de 50 casos por cada 100.000, que marca el límite de riesgo bajo, o incluso de 25, donde para el ejecutivo estarían en zona de 'nueva normalidad'. En este sentido, la portavoz María Jesús Montero dejaba claro que «hasta que no lleguemos a cifras de incidencia por debajo de 50 no podremos tomar medidas de relajación» y pedía a las comunidades no hacer una desescalada precipitada.