Uno de los ámbitos sobre el que los médicos cada vez saben más cosas en torno al Covid-19 es el cuadro clínico de los pacientes, y aunque aún quedan muchas cosas por saber y el virus sigue sorprendiendo todos los días, sí se conoce que el Coronavirus afecta a más órganos además de los pulmones, y uno de ellos es el corazón.
Ahora, el dato publicado por la Sociedad Española de Medicina Intensiva (SEMICyUC) permite conocer el verdadero alcance del daño que produce el Covid-19 en el corazón: el 35% de los pacientes en UCI, más de un tercio, presentan daño miocárdico por la presencia del virus en las células de este órgano vital.
Los datos corroboran lo que los médicos vienen observando estas últimas semanas, que además de causar graves daños en los pulmones y el sistema respiratorio en general, el Covid-19 ataca otros órganos como los riñones, el cerebro y el corazón, y que además erosiona fatalmente el sistema circulatorio, venas y arterias.
Desde el SEMICyUC dicen que estos problemas afectan también a pacientes en planta, pero en proporción menor: «En casos hospitalizados menos graves también se ha visto, pero en un porcentaje más bajo, que podría estar entre un 5% y un 10% de afectación».
El daño que produce el Covid-19 al corazón empeora el pronóstico de los pacientes, pero en cuidados intensivos intentan no modificar los protocolos porque se trata como otras infecciones, y a la hora de abordar el cuadro clínico del coronavirus se prevé que la neumonía no sea la única afectación que se tenga en mente.
Según dicen los profesionales, «aunque es verdad que la insuficiencia respiratoria es lo que suele llevar a los pacientes a los hospitales y a las unidades de cuidados intensivos, también hay un porcentaje importante en el que las manifestaciones clínicas pueden estar relacionadas con una descompensación en la suficiencia cardíaca, o incluso cuadros más graves».
Los médicos saben que hay que estar alerta a todas estas variantes, ya que generalmente se asocian los problemas pulmonares con los cardíacos pero estos últimos pueden aparecer directamente sin ninguna neumonía previa.
El coronavirus provoca arritmias mucho más frecuentes en pacientes en la UCI que en los que no requieren cuidados intensivos, pero también miocarditis en las dos o tres semanas de infección, lo que incrementa el riesgo de daño en el corazón aunque no se observa una gran incidencia de infarto de miocardio.
Además, los médicos han descubierto que el Covid-19 afecta un tipo de biomarcadores llamados troponina, que duplican y triplican las posibilidades de morir: «Su pronóstico puede empeorar gravemente, con una mortalidad dos o tres veces mayor comparada con los pacientes que no tienen la troponina elevada».
Lo que intentan saber ahora los médicos es si las secuelas del daño cardíaco permanecen durante mucho tiempo o desaparecen rápidamente. Parece ser que muchas de estas lesiones son reversibles, pero de momento no hay conclusiones categóricas. En cambio, si parece evidente que este tipo de daños cardiovasculares aparecen también en pacientes sin enfermedades coronarias previas.