Las dudas entre lo que se podrá hacer o no cuando decaiga el estado de alarma en Madrid van en aumento. Los ciudadanos no terminan de tener claro qué va a pasar en los siguientes días.
El próximo sábado, a las 16.47 exactamente, decae el estado de alarma en Madrid, según ha comunicado el ministro de Sanidad, Salvador Illa, al consejero madrileño Enrique Ruiz Escudero. Será precisamente a esa hora del sábado 24 de octubre cuando se reabran las 'fronteras' de los nueve municipios confinados.
A partir de ahí habrá que ver si la Comunidad de Madrid ha tomado alguna otra medida que suponga la restricción de los movimientos. Esta situación es complicada porque no tiene capacidad legal para limitar un derecho fundamental como es la movilidad.
El Gobierno regional madrileño se ha comprometido a hacer públicas este viernes las nuevas restricciones en caso de que se promulguen. El resto de comunidades establecerán sus propias limitaciones según los niveles de alarma establecidos ayer en el Consejo Interterritorial.
¿Toque de queda?
La posibilidad de que se implante un toque de queda sobrevuela a toda España, aunque el Consejo Interterritorial de Salud celebrado ayer jueves aplazó la decisión al no haber conseguido un amplio consenso.
Por su parte Andalucía, Castilla y León y la Comunidad Valenciana han decidido aplicarlo y la decisión de Madrid está todavía en el aire.
Las actividades de ocio y cultura son las que se verían principalmente afectadas por esta nueva medida.
Si el toque de queda se produjera desde las doce de la noche, los bares y restaurantes ganarían una hora respecto a ahora, cuando están obligados a cerrar a las 23 horas y a admitir el último cliente a las 22 horas.
El objetivo del toque de queda es reducir la actividad a cero entre las 12 de la noche y las 6 de la mañana, incluidos los desplazamientos en coche, que no podrán realizarse si no están debidamente justificados.
La incógnita de si habrá un toque de queda en el resto de comunidades o si se volverá al sistema de restricciones a la movilidad en las zonas básicas de salud con mayor incidencia del virus está todavía en el aire.