Montaje con foto de Sandra Palo

La nueva vida de Ramón, el asesino de Sandra Palo: ‘si no te mato con la pala’

Ramón Santiago Jiménez tiene hoy 35 años y reúne a miles de fans como rapero con letras que apelan a la violencia

El 17 de mayo de 2003, cuatro jóvenes, tres de ellos menores de edad, abordaron a Sandra Palo en una estación de autobús. La obligaron a montarse en el coche, la llevaron a un descampado, la violaron, la atropellaron y la quemaron viva. Entre los condenados estaba Ramón, que salió en libertad en 2012.

El programa de TelecincoViva la vidaha seguido el rastro de Ramón Santiago, que hoy vive en el sur de Madrid, se ha casado y tiene dos hijos. Además quiere abrirse camino en el mundo de la música con el nombre artístico de Zuni. El asesino de Sandra Palo es hoy un rapero con canciones que apelan a la violencia.

Ramón ha aprovechado el espacio televisivo para lavar su imagen y pedir perdón a la familia de Sandra Palo. La madre de Sandra, María del Mar Bermúdez, ha rechazado el perdón porque dice que no es sincero. La entrevista al asesino también ha enfurecido a las redes sociales, al grito de “telebasura”.

Ramón se hace la víctima

El programa de Telecinco ha descubierto que Ramón Santiago es ahora un cantante de rap que utiliza el sobrenombre de Zuni. Él y los otros dos menores que cometieron el crimen están actualmente en libertad. La familia de Sandra Palo sigue luchando para cambiar la ley del menor y que estos criminales vayan a la cárcel.

Primer plano de Sandra Palo
Hace 19 años que tres menores y un adulto mataron a Sandra Palo | Cedida

Ramón Santiago Jiménez tenía 16 años cuando participó en la violación y el asesinato de la joven de 22 años en Getafe. Tras pasar ocho años en un centro de menores, salió en libertad y ahora está casado y tiene dos hijos. Ahora ha concedido esta entrevista en la que dice arrepentirse de lo que hizo.

“Claro que me arrepiento, me arrepiento todos los días y es una cosa que jamás se me va a olvidar porque la tengo ahí”, afirma. El cantante asegura que “no es una cosa que digas se te va a olvidar mañana. Y recuerda que “era un niño de 15 años que estaba por ahí por la calle drogándose todo el día, era una locura”.

Las redes estallan

El ahora cantante de rap se excusa recordando su pasado como niño de la calle que “no era persona”. Una estrategia más, según la madre de Sandra Palo, para hacerse la víctima y limpiar su imagen a ojos de la sociedad. Por eso María del Mar Bermúdez rechaza su perdón y sigue adelante con su lucha.

Además, las canciones de Zuni apelan a la violencia con frases como “si no te mato con la pala, te mato con la culata”. Los informes policiales demuestran que los tres menores que mataron a Sandra Palo siguieron delinquiendo al salir a la calle. Sus excusas no han colado y la audiencia montó en cólera por la entrevista.

“Crueldad, morbo y violencia mediática” son algunos de los mensajes que se pueden leer en redes sociales. Un usuario pedía boicotear a los anunciantes del programa, “lo mismo de esa manera son capaces de cerrar esta telebasura”. La madre de Sandra, en el plató, tuvo que ver la entrevista a uno de los asesinos de su hija.

La madre rechaza el perdón

“Me da igual si él puede o no vivir u olvidar lo que pasó, yo no puedo porque el asesinato de mi hija fue el más cruel de la historia”, alegó María del Mar Bermúdez. Esta madre coraje recordó todo lo que le hicieron a Sandra: “lo que le hicieron no lo hacen ni a los animales”. "No me vale lo que está diciendo porque mi corazón está roto", exclamó. 

María del Mar Bermúdez en el plató de 'Viva la vida'
La madre de Sandra Palo en el plató de Viva la Vida | Telecinco

Además, afirma que si tan arrepentido estuviera hubiera hecho algo para demostrarlo como pagar una indemnización a la familia. “Nunca va a poder ponerse en mi lugar, ni en el de mi marido o mis hijos, nunca va a saber lo que es realmente el dolor”, añadió. Con sus palabras volvió a ganarse el cariño y la admiración de los espectadores.

María del Mar Bermúdez lleva años intentando cambiar la ley del menor para que puedan ir a la cárcel en delitos muy graves. Ha abierto una petición en change.org para recoger firmas. El caso de Sandra Palo puso de manifiesto el fracaso de la reinserción en algunos casos como Ramón o ‘El Rafita’.

El asesinato de Sandra Palo

El 17 de mayo se cumplirán 29 años de uno de los crímenes que más conmocionaron a la opinión pública en España. Sandra, una chica de 22 años con una discapacidad psíquica, fue secuestrada por cuatro individuos en la parada de un autobús. La obligaron a subir al coche amenazándola con una navaja.

Los agresores integraban la conocida como ‘banda del chupete’ y era un adulto de 18 años y tres menores de 14 y 16 años. La llevaron a un descampado donde la violaron por turnos. Estando ya malherida, la atropellaron con el coche repetidas veces y fueron a una estación de servicio para comprar gasolina.

Volvieron al lugar de los hechos, donde la víctima yacía en el suelo con un hilo de vida moviendo levemente los brazos. La rociaron con el combustible, le prendieron fuego y huyeron del lugar. El adulto fue condenado a 64 años de cárcel, mientras que los tres menores salieron en libertad pocos años después.

Los asesinos de Sandra Palo 

‘El Rafita’, uno de los asesinos de Sandra Palo, nunca ha pedido perdón por los hechos y desde que salió de la cárcel acumula decenas de delitos. Ha sido detenido en varias ocasiones por liderar bandas dedicadas al robo. Rafael Fernández García tiene 33 años, se ha casado dos veces y tiene varios hijos.

Foto del personaje
El Rafita tenía 14 años cuando mató a Sandra Palo | Cedida

Por su parte, Ramón Santiago Jiménez fue detenido poco después de quedar en libertad como presunto cabecilla de una banda criminal. Se presenta a sí mismo como una persona rehabilitada y ha pedido perdón a la familia. Cuenta con miles de fans como rapero, y en sus canciones habla de violencia y droga.

Ramoncín, el tercero de los menores, salió del centro de internamiento poco después del crimen de Sandra Palo. Según todos los informes es un peligroso psicópata, manipulador y sin rasgos de arrepentimiento. Desde entonces ha cometido también varios delitos y sigue siendo un conocido de la policía.