En mayo de 2018 se oficializó que entraba en vigor la nueva normativa sobre las inspecciones de los vehículos, la ITV. Las nuevas medidas que serán obligatorias están relacionadas con la incrementación de la precisión, calidad y control de las revisiones. Así, las estaciones de inspección tendrán disponible el instrumental necesario para realizar una lectura de los sistemas de diagnóstico a bordo (OBD).
Gracias a la realización de estas lecturas de información, se podrá acceder a las centralitas electrónicas, en las que se diagnostica las averías de los vehículos, pero también cualquier manipulación sobre ellos.
Hasta ahora, las estaciones de inspección no contaban con el instrumental necesario para llevar a cabo este tipo de control. Además, los fabricantes no estaban obligados a proporcionar esa información en las inspecciones, con lo que no se podían realizar esas lecturas sin tener una base como referencia.
Se actualizan las revisiones de las ITV
La Unión Europea ha corregido el Reglamento de Ejecución 2019/621 de su Comisión, el cual será aplicado y puesto en vigor a partir del 20 de mayo de 2020. Estas medidas obligan a los fabricantes a facilitar la información de los vehículos de manera oportuna, accesible y sin restricciones. Además, esa información será carente de discriminación.
Con esta medida puesta en marcha, los fabricantes deberán aportar esos datos en un plazo máximo de 6 meses desde la matriculación del vehículo en cuestión. Debe contener la información con el número de bastidor, no servirán modelos genéricos ni de versiones, debe ser nuestro coche individual.
Si su vehículo ha sido matriculado a partir del 20 de mayo de 2018, esta información deberá ya estar disponible el día 20 de mayo de 2020, cuando entra en vigor la nueva normativa.
Según Guillermo Magaz, director gerente de AECA-ITV: «Supondrá un avance significativo en la precisión a la hora de realizar las inspecciones técnicas. Se dispondrá de una mayor información sobre sistemas que cada día son más habituales en los vehículos y que seguirá siendo así con su implantación mayoritaria con la nueva legislación puesta en marcha por la Unión Europea».
Añade que «la inmensa mayoría de los usuarios nunca realiza modificaciones fraudulentas en su vehículo, por lo que pueden estar absolutamente tranquilos al respecto (…) Los datos se facilitarán de manera estructurada y en fuente abierta, debiendo incluirse en la base de datos cada actualización del software que se realice en cada unidad concreta por su número de bastidor».