Debido a la crisis del coronavirus, la renta mínima, acordada por el PSOE y Podemos en su pacto de Gobierno, ha tenido que ser tramitada con mayor rapidez de la que pretendía el ministro José Luis Escrivá. Esta medida tiene en cuenta la renta por hogar (en lugar de por individuo), a la vez que establece tramos por renta (para evitar que se perciba o toda la prestación o ninguna).
Según ‘El Confidencial Digital’, que ha tenido acceso al borrador de la renta mínima, se fija una ayuda con dos tramos: uno, para quienes se encuentran en una situación más delicada, que consiste en una cuantía equivalente al 80% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples, IPREM, (en 2019, unos 430 euros al mes); más un complemento de 1.200 euros al año por hijo a cargo, con un máximo de tres.
En cuanto a la cantidad de la prestación, el borrador con el que trabajan los técnicos del Ministerio establece esa cantidad en los citados 430 euros, por debajo así de los objetivos de la Vicepresidencia de Pablo Iglesias, que deseaba fijarla en 500 euros.
Asistirá a 1,8 millones de hogares
El borrador recoge que la medida llegaría a 1,8 millones de hogares, lo que vendría a superar el millón de familias que anunció hace el propio Escrivá esta semana y confirmaron después fuentes del Gobierno. Desde Moncloa se había apuntado en las últimas horas que, como mínimo, la medida sería aprovechable para un millón de hogares, si bien no ha descartado que la cifra acabe siendo superior.
Reducirá la tasa de pobreza
Ese diseño permitiría reducir la pobreza severa (ganar menos de 335 euros al mes) hasta en un 60%, dejando su tasa en el 2,7%, lo que situará a España ocho décimas por debajo de la media de la Unión Europea.
Además, esta renta mínima será compatible con salarios bajos, para no disminuir el interés por el mercado laboral. Por otro lado, la ayuda va a ser compatible con el empleo hasta un cierto umbral de sueldo, que por ahora no está señalado.
Este tipo de modelo ya se ha demostrado válido en el País Vasco. Permitiría rebajar los desincentivos a participar en el mercado laboral y evitaría variar los datos del desempleo, ya que los beneficiarios no tendrían que inscribirse como parados para recibir la ayuda social.
El Gobierno buscará una vía de financiación permanente
Por último, la medida no viene adjunta a una memoria económica, pero según fuentes conocedoras de los trabajos calculan que estará por encima de los 5.000 millones de euros. Los técnicos de Seguridad Social admiten que al ser una medida duradera hará que el Gobierno tenga que buscar una vía de financiación permanente.